El 19 de junio de 2025, Barcelona conmemoró el 36 aniversario del atentado de Hipercor, uno de los episodios más trágicos en la historia reciente de España. Este ataque, perpetrado por la organización terrorista ETA, dejó una huella imborrable en la memoria colectiva del país y, en particular, en la de los barceloneses. En un acto solemne, se rindió homenaje a las víctimas en el Monumento a las víctimas del terrorismo, ubicado en el Parque de Can Dragó, un lugar que se ha convertido en un símbolo de recuerdo y reflexión sobre la violencia y el sufrimiento causado por el terrorismo.
El evento, que tuvo lugar al mediodía, fue presidido por representantes del nuevo gobierno municipal del PSC, incluyendo al tercer teniente de Alcaldía, Albert Batlle, y a la nueva concejala del distrito de Sant Andreu, Marta Villanueva. Sin embargo, el alcalde Jaume Collboni, quien se encontraba en su primer día laborable en el cargo, no asistió al acto, lo que generó cierta controversia entre los asistentes y los medios de comunicación.
Este homenaje no solo es un recordatorio de la tragedia que ocurrió en 1987, sino también una oportunidad para reflexionar sobre el impacto del terrorismo en la sociedad. Durante el acto, se realizaron discursos emotivos que recordaron a las 21 personas que perdieron la vida y a las más de 40 que resultaron heridas en el atentado. Las palabras de los oradores resonaron con un mensaje de paz y unidad, enfatizando la importancia de recordar a las víctimas y de trabajar hacia un futuro sin violencia.
La historia del atentado de Hipercor es un capítulo oscuro en la lucha de España contra el terrorismo. El ataque, que tuvo lugar en un centro comercial en la avenida Meridiana, fue uno de los más mortales de ETA y marcó un punto de inflexión en la percepción pública sobre la violencia terrorista. A lo largo de los años, la sociedad española ha aprendido a lidiar con el dolor y la pérdida, pero también ha encontrado formas de honrar la memoria de aquellos que sufrieron.
### La Importancia de Recordar
Recordar a las víctimas del terrorismo es fundamental para la sociedad. No solo se trata de rendir homenaje a quienes perdieron la vida, sino también de educar a las futuras generaciones sobre los peligros del extremismo y la violencia. En este sentido, el acto en Barcelona se convierte en una plataforma para promover la paz y la convivencia, recordando que el terrorismo no solo afecta a las víctimas directas, sino que tiene un impacto duradero en las comunidades y en la sociedad en su conjunto.
La memoria histórica juega un papel crucial en la construcción de una sociedad más justa y pacífica. Al recordar los eventos trágicos del pasado, se fomenta un diálogo sobre la reconciliación y la necesidad de prevenir que tales atrocidades se repitan. En este contexto, el homenaje a las víctimas del atentado de Hipercor se convierte en un acto de resistencia contra el olvido y una afirmación del compromiso de la sociedad con la paz.
### Un Llamado a la Unidad
El acto de homenaje también sirvió como un llamado a la unidad entre los diferentes sectores de la sociedad. En un momento en que el extremismo y la polarización parecen estar en aumento, es esencial que las comunidades se unan para rechazar la violencia en todas sus formas. La presencia de representantes del gobierno municipal y de diversas organizaciones en el homenaje subraya la importancia de trabajar juntos para construir un futuro más seguro y solidario.
La participación de la ciudadanía en estos actos es igualmente significativa. La asistencia de familiares de las víctimas, así como de ciudadanos que desean recordar y rendir homenaje, demuestra que la memoria colectiva sigue viva. Este tipo de eventos no solo son un momento de reflexión, sino también una oportunidad para que las personas se reúnan y compartan sus experiencias, fortaleciendo así los lazos comunitarios.
El homenaje a las víctimas del atentado de Hipercor es un recordatorio de que, aunque el dolor y la pérdida son parte de la historia, también lo son la resiliencia y la esperanza. A medida que la sociedad avanza, es vital que se mantenga viva la memoria de aquellos que sufrieron y que se trabaje incansablemente por un futuro en el que la paz y la convivencia sean la norma, no la excepción. En este sentido, el acto de conmemoración se convierte en un símbolo de la lucha continua por la justicia y la dignidad de todas las víctimas del terrorismo.