El Ayuntamiento de Plasencia ha tomado la iniciativa de regular el uso de sus piscinas públicas mediante una nueva ordenanza que busca garantizar la seguridad y el bienestar de todos los usuarios. Esta normativa, que se encuentra actualmente en exposición pública, tiene como objetivo adaptar las instalaciones a la Ley de Ordenación de Piscinas, asegurando así un entorno seguro y accesible para todos. La ordenanza afectará tanto a la piscina de verano como a la bioclimática de invierno, y se espera que entre en vigor quince días después de su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia.
### Reglas y Normativas para los Usuarios
La nueva regulación establece una serie de normas que todos los usuarios deberán seguir. Entre las más destacadas se encuentra la obligación de presentar una entrada para acceder a las instalaciones. Una vez que un usuario abandona la piscina, no podrá volver a entrar sin adquirir un nuevo ticket. Esta medida busca controlar el aforo, que se ha fijado en 80 personas para la piscina bioclimática y 800 para la de verano, con un máximo de 200 usuarios en los vasos de la piscina.
Los socorristas desempeñarán un papel crucial en la supervisión del cumplimiento de estas normas. Cualquier infracción que ponga en riesgo la salud o integridad de los usuarios resultará en la expulsión inmediata del infractor. Además, se han establecido reglas específicas sobre el vestuario: los menores de 11 años deberán estar acompañados por un adulto y se prohíbe el acceso a la piscina con ropa interior, permitiendo únicamente el uso de bañadores o bikinis.
Otras normativas incluyen la prohibición de bañarse durante tormentas, así como la restricción de ciertos objetos en la piscina, como envases de vidrio, pelotas y aletas. Los usuarios también deberán ducharse antes de entrar al agua y no podrán ocupar las escaleras de acceso a los vasos. La permanencia en la zona de playa inmediata a la piscina también estará regulada, prohibiendo sentarse en el borde o permanecer en esa área con otros usuarios.
### Sanciones y Consecuencias por Infracciones
La ordenanza no solo establece normas, sino que también define las infracciones y las sanciones correspondientes. Estas infracciones se clasifican en leves, graves y muy graves. Las infracciones leves incluyen el incumplimiento de las normas básicas, como el trato incorrecto a los socorristas o causar daños menores a las instalaciones. Por otro lado, las infracciones graves abarcan situaciones más serias, como la acumulación de tres infracciones leves en una temporada, agresiones a los socorristas o el ingreso sin entrada.
Las sanciones por infracciones pueden variar considerablemente. Las multas oscilan entre apercibimientos por escrito y prohibiciones de acceso que pueden ir de 5 a 60 días. Las multas económicas pueden alcanzar desde 100 hasta 1,500 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción. En casos extremos, se contempla la posibilidad de sustituir las multas por trabajos en beneficio de la comunidad, lo que refleja un enfoque más rehabilitador que punitivo.
La normativa también contempla la posibilidad de cerrar la piscina en caso de condiciones climáticas adversas, como tormentas, sin derecho a la devolución de la entrada. Esto subraya la importancia de la seguridad en la gestión de las instalaciones.
La implementación de esta ordenanza es un paso significativo hacia la mejora de la experiencia de los usuarios en las piscinas de Plasencia. Con un enfoque claro en la seguridad y el bienestar, el Ayuntamiento busca crear un ambiente más controlado y agradable para todos. La comunidad está invitada a participar en el proceso de consulta pública, donde se pueden presentar opiniones y sugerencias sobre el borrador de la ordenanza, asegurando así que se escuchen todas las voces antes de su aprobación final. La regulación del uso de las piscinas no solo es una medida necesaria, sino que también refleja un compromiso con la salud pública y la seguridad de los ciudadanos.