La Princesa de Asturias, Leonor de Borbón, ha regresado a España tras un periodo de formación en el extranjero que ha marcado un hito en su vida. En un emotivo acto celebrado el 14 de julio de 2025, la heredera recibió la Medalla de Oro de Galicia, un reconocimiento que simboliza su conexión con esta comunidad autónoma y su papel como embajadora de los valores gallegos en el mundo. Durante su discurso, Leonor destacó la importancia de Galicia como «tierra de acogida», un mensaje que resuena profundamente en un contexto global donde la migración y la diversidad cultural son temas de actualidad.
La Princesa, quien ha estado navegando por el Atlántico y el Pacífico a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano, expresó su deseo de regresar a Galicia, un lugar que ha llegado a sentir como parte de su identidad. «A Galicia quiero volver siempre», afirmó, recordando cómo durante su travesía, muchos de los migrantes españoles que conoció eran identificados como gallegos. Esta experiencia le permitió conectar con la historia de la emigración gallega, un tema que ha sido fundamental en la construcción de la identidad de esta región.
### Un Reconocimiento a la Excelencia
La Medalla de Oro de Galicia es el más alto honor que puede otorgar la Xunta de Galicia y se concede a personas o instituciones que han hecho méritos significativos en beneficio de la comunidad. Leonor fue reconocida por su representación de Galicia en América, donde demostró la calidad de la formación que recibe en la Academia Naval de Marín. Este galardón no solo es un símbolo de su dedicación y esfuerzo, sino también un reflejo del cariño que ha cultivado hacia la cultura y la gente gallega.
El diseño de la medalla es igualmente significativo. Con un fondo dorado que presenta el escudo de Galicia, la inscripción «Ós bos e xenerosos» (A los buenos y generosos) resalta las cualidades que la Princesa asocia con los gallegos. En su discurso, Leonor expresó que esta frase describe mejor a los habitantes de Galicia que a ella misma, subrayando su humildad y reconocimiento hacia la comunidad.
La ceremonia se llevó a cabo en Santiago de Compostela, un lugar emblemático que simboliza la historia y la cultura gallega. Leonor estuvo acompañada por el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, lo que subraya la importancia de la relación entre la Corona y el pueblo gallego. Este acto no solo fue un homenaje a la Princesa, sino también una celebración de la identidad gallega y su apertura hacia el mundo.
### La Influencia de la Experiencia Internacional
La travesía de Leonor a bordo del Juan Sebastián Elcano no solo ha sido una etapa formativa en su educación militar, sino también una oportunidad para explorar y comprender la diversidad cultural de los países que visitó. Durante su discurso, la Princesa compartió anécdotas de su viaje, donde la gastronomía gallega ocupó un lugar destacado. Su aprecio por la comida local refleja una conexión más profunda con la cultura gallega, que ha sido históricamente marcada por la migración y la acogida de personas de diferentes orígenes.
Leonor también hizo hincapié en la importancia de la comunidad y el apoyo que recibió de sus compañeros durante su formación. Reconoció a los 75 guardamarinas de su promoción, quienes la acogieron y ayudaron a lo largo de su viaje. Este sentido de camaradería y apoyo mutuo es un valor que la Princesa parece querer llevar consigo en su futuro, tanto en su vida personal como en su carrera militar.
A partir de agosto, Leonor se trasladará a la Academia General del Aire y del Espacio en San Javier, Murcia, donde continuará su formación. Este último año en las academias militares será crucial para su desarrollo como futura líder de las Fuerzas Armadas españolas. La Princesa está en camino de convertirse en una figura clave en la historia militar de España, siguiendo los pasos de su padre, el rey Felipe VI, y su abuelo, el rey emérito Juan Carlos I.
La conexión de Leonor con Galicia y su reconocimiento como hija adoptiva de Marín son testimonio de su compromiso con la comunidad y su deseo de representar los valores de acogida y generosidad que caracterizan a esta región. Su viaje no solo ha sido una experiencia educativa, sino también un viaje hacia la comprensión y la apreciación de la diversidad cultural que define a España y, en particular, a Galicia. A medida que avanza en su formación, la Princesa Leonor parece estar lista para asumir un papel significativo en la promoción de estos valores en el futuro.