El verano es una época del año que invita a disfrutar del aire libre, las vacaciones y la buena compañía. Sin embargo, este cambio de rutina puede llevar a descuidar hábitos alimenticios saludables. Ildefonsa Sánchez Caro, vicedecana del Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Andalucía (CODINAN), advierte sobre los errores más comunes que se cometen en esta temporada y ofrece recomendaciones para mantener una dieta equilibrada.
**Alteraciones en la Rutina Alimentaria**
Durante el verano, es habitual que los horarios de sueño y de comida se vean alterados. Las cenas suelen hacerse más tarde y, a menudo, más copiosas. Esto puede resultar en una digestión pesada y malestar general. La especialista señala que, con el aumento de actividades al aire libre, también se incrementa el consumo de alimentos poco saludables, como comidas rápidas y snacks.
Para evitar estos problemas, es fundamental prestar atención a lo que se come. Ildefonsa recomienda evitar el alcohol, ya que no solo deshidrata, sino que también puede interferir en la calidad del sueño. Además, es aconsejable reducir la ingesta de alimentos fritos y procesados, que suelen tener un alto contenido en sal y grasas. Estos alimentos no solo dificultan la digestión, sino que también pueden provocar retención de líquidos y sensación de pesadez.
La clave para una buena alimentación en verano radica en optar por alimentos frescos, ricos en agua y fibra. Frutas y verduras de temporada, como sandías, melones, pepinos y tomates, son ideales para mantenerse hidratado y nutrido. Además, es recomendable consumir comidas más ligeras y en porciones adecuadas, para evitar la sensación de pesadez y malestar.
**Prevención de Riesgos Bacterianos**
El calor del verano también conlleva un aumento en los riesgos de intoxicaciones alimentarias, siendo la salmonelosis una de las más comunes. Esta enfermedad es provocada por la bacteria Salmonella, que se encuentra frecuentemente en alimentos como huevos, carne cruda y productos lácteos no pasteurizados. La especialista advierte que, con las altas temperaturas, estas bacterias pueden proliferar rápidamente, lo que aumenta el riesgo de contraer infecciones.
Para prevenir la salmonelosis, es crucial seguir ciertas prácticas de higiene. Lavarse las manos con agua caliente y jabón antes y después de manipular alimentos es fundamental. También se debe prestar atención a la limpieza de superficies y utensilios de cocina, especialmente después de haber manipulado carnes y huevos.
Además, es importante almacenar los alimentos de manera adecuada en la nevera, manteniendo separados los crudos de los cocinados. Los alimentos de origen animal deben cocinarse a una temperatura mínima de 70ºC durante al menos dos minutos para eliminar cualquier bacteria presente.
Por otro lado, los productos a base de huevo que se compran en supermercados suelen estar pasteurizados, lo que los convierte en una opción más segura. Esto es especialmente recomendable cuando no se puede garantizar la cadena de frío en la preparación de los alimentos.
**Consejos Adicionales para el Verano**
Además de los consejos mencionados, es importante recordar la importancia de la hidratación. Beber suficiente agua a lo largo del día es esencial para mantener el cuerpo funcionando correctamente, especialmente en climas cálidos. Se recomienda llevar siempre una botella de agua y optar por infusiones o aguas saborizadas con frutas naturales como alternativas refrescantes.
Por último, es aconsejable planificar las comidas y snacks con antelación. Esto no solo ayuda a evitar decisiones impulsivas que pueden llevar a elegir alimentos poco saludables, sino que también permite disfrutar de una variedad de nutrientes. Preparar ensaladas, batidos y platos fríos puede ser una excelente manera de mantener una dieta equilibrada sin sacrificar el sabor.
En resumen, el verano no tiene por qué ser sinónimo de descuidos alimentarios. Con un poco de planificación y atención a lo que se consume, es posible disfrutar de esta temporada manteniendo hábitos saludables que beneficien tanto el cuerpo como la mente.