La situación en Extremadura se ha vuelto crítica tras la aparición de múltiples incendios forestales que han puesto en alerta a la población y a las autoridades. Desde la tarde del martes, dieciocho incendios han sido reportados en diversas localidades, lo que ha llevado a la activación del Plan Infoex y a la solicitud de ayuda a la Unidad Militar de Emergencias (UME). La combinación de una ola de calor, tormentas y abundante vegetación ha creado un escenario propicio para la propagación de las llamas.
**Incendios en Diversas Localidades**
Los incendios han afectado a varias localidades, incluyendo Villar del Pedroso, Jarilla, Trujillo y Malpartida de Cáceres, entre otras. La Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural de la Junta de Extremadura ha informado que, entre las nueve y las diez de la noche, se registraron incendios activos en múltiples puntos de la región. La situación se complicó cuando, pasada la medianoche, se reportaron nuevos focos en Navalmoral de la Mata, Santibañez el Alto, Casares de las Hurdes y Cilleros.
La rápida propagación del fuego ha llevado a las autoridades a elevar el nivel de riesgo al Nivel de Operatividad 2, lo que implica la activación de recursos adicionales para combatir los incendios. A las 21:30 horas, el Gobierno extremeño decretó este nivel debido a la amenaza que representan las llamas para la población y el medio ambiente. En este contexto, se han evacuado varios municipios y se ha solicitado la intervención de la UME para ayudar en las labores de extinción.
**Evacuaciones y Confinamientos**
La situación se ha vuelto aún más alarmante con la evacuación de tres municipios y el confinamiento de uno más. En Jarilla, el fuego ha avanzado hacia Villar de Plasencia y Cabezabellosa, lo que ha llevado a las autoridades a tomar medidas drásticas para proteger a los residentes. El consejero de Presidencia, Abel Bautista, ha señalado la gravedad de la situación, indicando que la tormenta podría haber sido la causa del inicio de algunos de los incendios.
Los evacuados han sido trasladados a refugios habilitados, como el Pabellón de la Ciudad Deportiva en Plasencia, donde se han proporcionado alimentos y atención a los afectados. La comunidad local ha respondido con solidaridad, ofreciendo apoyo a los evacuados, quienes en muchos casos tuvieron que abandonar sus hogares de manera apresurada, incluso en bañador.
La cadena de incendios ha arrasado más de 3.250 hectáreas, de las cuales 2.450 pertenecen a Extremadura. La situación ha sido tan crítica que los residentes de Navalmoral de la Mata fueron confinados en sus hogares durante más de 32 horas, hasta que se logró estabilizar el incendio. Sin embargo, la reactivación de algunos focos ha mantenido a la población en estado de alerta, y muchos aún no han podido regresar a sus hogares.
**Operativo de Extinción y Recursos Mobilizados**
El operativo de extinción ha sido masivo, con la participación de más de un centenar de bomberos forestales y 12 medios aéreos. A pesar de los esfuerzos, la amenaza de nuevas tormentas ha mantenido la tensión en la región, y se ha instado a los vecinos a permanecer en sus casas hasta que la situación se considere completamente segura.
Las autoridades han reiterado la importancia de la prevención y la preparación ante este tipo de desastres, especialmente en un contexto donde el cambio climático está aumentando la frecuencia e intensidad de los incendios forestales. La colaboración entre diferentes cuerpos de emergencia y la comunidad local ha sido fundamental para hacer frente a esta crisis.
La situación en Extremadura es un recordatorio de la fragilidad de nuestros ecosistemas y la necesidad de estar preparados para enfrentar desastres naturales. La respuesta rápida y coordinada de las autoridades y la comunidad es crucial para mitigar los efectos devastadores de estos incendios y proteger a la población y el medio ambiente.