Karlos Arguiñano, reconocido chef y empresario español, ha ampliado su legado más allá de la cocina con la apertura de un hotel que combina la tradición familiar con la modernidad. Este establecimiento, ubicado en un antiguo palacete del siglo XX conocido como Villa Aiala, se encuentra en primera línea de playa en la hermosa localidad de Zarauz, en el País Vasco. Con vistas impresionantes al mar Cantábrico, el hotel no solo ofrece alojamiento, sino también una experiencia culinaria única que refleja la esencia de la cocina de Arguiñano.
### Un Hotel con Historia y Comodidades Modernas
El hotel de Arguiñano cuenta con 12 habitaciones que han sido cuidadosamente diseñadas para mantener el espíritu familiar y la historia del edificio, al tiempo que ofrecen todas las comodidades modernas que los huéspedes esperan. Cada habitación está decorada de manera individual, creando ambientes acogedores y únicos. Los visitantes pueden elegir entre diferentes tipos de estancias, incluyendo una Junior Suite con terraza y vistas al mar, así como habitaciones dobles que también ofrecen vistas espectaculares o dan a la calle.
Los servicios del hotel son variados y están pensados para garantizar una estancia placentera. Los huéspedes pueden disfrutar de un desayuno continental con opciones a la carta, así como de servicios como check-in a partir de las 14:30, check-out a las 12:00, parking, servicio de lavandería, room service, wifi y minibar. Además, el hotel cuenta con instalaciones de ocio que permiten actividades como equitación y golf, lo que lo convierte en un destino ideal tanto para los amantes de la naturaleza como para quienes buscan relajarse junto al mar.
Las tarifas del hotel varían según la temporada, con precios que pueden alcanzar hasta 275 euros por noche en julio y agosto para la suite. En temporada media, que incluye junio y septiembre, el costo es de aproximadamente 240 euros. Durante la temporada baja, los precios descienden entre 20 y 30 euros, lo que permite a más personas disfrutar de esta experiencia única. También se ofrecen paquetes especiales, como el Pack KA1, que incluye una noche en habitación doble, comida o cena con menú degustación y desayuno para dos, por alrededor de 310 euros, canjeable en temporada baja.
### La Gestión Familiar y la Pasión por la Cocina
El hotel es regentado por Martín Arguiñano, uno de los siete hijos de Karlos. Martín ha tomado las riendas del establecimiento, asegurándose de que todo funcione a la perfección. Con una formación en Administración de Empresas, ha aportado su experiencia al negocio familiar, aunque también disfruta de la cocina en su tiempo libre. En una entrevista, Martín confesó que, aunque no se atreve a cocinar profesionalmente, le encanta estar en contacto con la gente y ayudar en el restaurante de sus padres.
La familia Arguiñano ha mantenido una fuerte conexión con la gastronomía, y el hotel no es la excepción. Los huéspedes pueden disfrutar de un menú degustación diseñado por Karlos Arguiñano, que refleja su estilo culinario característico. Este enfoque en la cocina familiar y la atención al detalle ha contribuido a que el hotel reciba críticas muy positivas de sus visitantes. Muchos huéspedes destacan la calidad del servicio, la comodidad de las habitaciones y, por supuesto, las impresionantes vistas al mar.
Las reseñas en línea reflejan la satisfacción de los clientes, quienes elogian el encanto del hotel y la experiencia única que ofrece. «Todo fabuloso como siempre, es un encanto ir a ese pequeño hotel. Su único problema es que tienen pocas habitaciones y hay que reservar con mucho tiempo, pero si vas, no te arrepientes», comenta un visitante en una plataforma de reseñas. Otro huésped añade: «Hotel con un encanto especial. Las vistas a la playa y el mar son relajantes al máximo. La habitación muy cómoda y la terraza una preciosidad».
El hotel de Karlos Arguiñano en Zarauz no solo es un lugar para hospedarse, sino un destino que ofrece una experiencia completa que combina la belleza del entorno natural, la historia del edificio y la rica tradición culinaria de la familia Arguiñano. Con su enfoque en la calidad y la atención al detalle, este hotel se ha convertido en un lugar de referencia para quienes buscan disfrutar de la costa vasca en un ambiente acogedor y familiar.