Las relaciones entre la Unión Europea (UE) y China han estado marcadas por una compleja mezcla de cooperación y desconfianza. En un contexto global donde la manipulación de la información y la injerencia extranjera son cada vez más comunes, la UE ha identificado a China como uno de los principales actores en este ámbito. Un informe reciente del Servicio Europeo de Acción Exterior ha puesto de manifiesto las tácticas utilizadas por Pekín para difundir su narrativa a nivel mundial, así como los esfuerzos por silenciar a la disidencia tanto dentro como fuera de sus fronteras.
### La Manipulación de la Información y la Injerencia Extranjera
El informe de la UE destaca que China ha estado trabajando durante años para promover su imagen y su narrativa a través de medios de comunicación controlados por el Estado. Estos medios no solo difunden información alineada con los discursos oficiales, sino que también colaboran con empresas privadas de relaciones públicas e influencers para amplificar su mensaje. Esta estrategia busca aumentar la percepción de credibilidad de la información, ocultando las conexiones con el gobierno chino.
Además, el informe menciona que las tácticas de injerencia de China no se limitan a la manipulación de la información. El país también ha sido acusado de llevar a cabo ciberataques y otras actividades maliciosas dirigidas contra los Estados miembros de la UE. La República Checa, por ejemplo, denunció un ciberataque atribuido a un programa vinculado al Ministerio de Seguridad de China. La jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, ha reconocido que estas actividades han aumentado en los últimos años, lo que representa un desafío significativo para la seguridad de la UE.
La respuesta de la UE a estas amenazas ha sido en gran medida coordinada a nivel nacional, con cada país gestionando su propia seguridad y vigilancia. Sin embargo, la Comisión Europea ha estado trabajando para abordar estas preocupaciones en reuniones bilaterales con las autoridades chinas, enfatizando la seriedad con la que se toman los intentos de injerencia extranjera.
### Estrategias Económicas y Presión Comercial
En el ámbito económico, las relaciones entre la UE y China son igualmente complejas. China ha utilizado su poder económico como una herramienta de influencia, especialmente a través de inversiones en infraestructuras críticas en Europa. La UE ha implementado mecanismos para revisar estas inversiones, especialmente aquellas que podrían comprometer la seguridad o el orden público. En 2020, se introdujo una legislación que permite a la UE evaluar las inversiones extranjeras en sectores sensibles, lo que ha llevado a un aumento en el escrutinio de las transacciones chinas.
Un caso reciente que ha llamado la atención es la investigación en Bélgica sobre un supuesto caso de corrupción relacionado con el gigante de las telecomunicaciones Huawei. Varios eurodiputados han sido acusados de recibir sobornos a cambio de promover políticas favorables a la empresa, lo que pone de relieve las preocupaciones sobre la influencia de China en la política europea.
Las tensiones comerciales también han aumentado, especialmente después de que Lituania abriera una oficina de representación de Taiwán, lo que llevó a China a imponer restricciones a las importaciones desde ese país. En respuesta, la UE ha desarrollado un instrumento contra la coerción económica, que permite tomar medidas extraordinarias cuando un tercer país intenta presionar a la UE o a uno de sus miembros mediante amenazas económicas.
La cumbre del 24 de julio entre Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, y Xi Jinping, presidente de China, fue un intento de equilibrar estas relaciones. Von der Leyen estableció tres prioridades: equilibrar las relaciones económicas, reducir los riesgos y coordinar posturas diplomáticas en temas globales como el cambio climático. Aunque se lograron algunos avances, las diferencias fundamentales entre la UE y China siguen siendo evidentes.
La relación entre ambas partes a menudo se asemeja a un juego de toma y daca. Por ejemplo, las sanciones impuestas por la UE a bancos chinos que apoyan la invasión rusa de Ucrania han sido respondidas por Pekín con sanciones a bancos lituanos. Este ciclo de represalias refleja un clima de desconfianza que complica cualquier intento de cooperación significativa.
A medida que la UE busca fortalecer su posición en el escenario global, la necesidad de abordar las amenazas híbridas que plantea China se vuelve cada vez más urgente. La combinación de manipulación de la información, ciberataques y presión económica representa un desafío multifacético que requiere una respuesta coordinada y efectiva por parte de los Estados miembros de la UE. La capacidad de la UE para navegar estas aguas turbulentas será crucial para su seguridad y estabilidad en el futuro.