La reciente decisión de la Oficina de Conflictos de Intereses (OCI) de archivar la denuncia presentada por el Partido Popular (PP) en relación con el rescate de Air Europa ha desatado una nueva ola de controversia en el ámbito político español. Esta situación se complica aún más debido a la conexión empresarial de Begoa Gmez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con la matriz de la aerolínea, Globalia. La OCI, que depende del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública, ha sido acusada de actuar en favor del Gobierno, lo que ha llevado al PP a recurrir nuevamente al Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) para exigir una investigación más exhaustiva sobre el asunto.
La denuncia del PP se centra en la relación de Begoa Gmez con Globalia, que se remonta a un convenio firmado en 2020 entre el Africa Center, entidad que ella dirigía, y Wakalua, una empresa del grupo Globalia. Aunque el convenio no se materializó debido a la pandemia, estuvo vigente durante el periodo en que se negociaba el rescate de Air Europa, lo que plantea interrogantes sobre posibles conflictos de interés. La OCI, en su resolución, ha omitido mencionar este convenio, lo que ha llevado a la dirección nacional del PP a considerar que la Oficina no ha cumplido con su deber de investigar adecuadamente.
La OCI ha argumentado que no existe un conflicto de intereses, ya que Gmez no ha tenido una relación laboral o profesional directa con Air Europa. Sin embargo, el PP sostiene que la existencia de un convenio firmado con la matriz de la aerolínea es suficiente para justificar una investigación. La situación se complica aún más por el hecho de que la OCI no realizó diligencias hasta que el TSJM emitió una sentencia en junio, lo que ha llevado a la vicesecretaria de Regeneración Institucional del PP, Cuca Gamarra, a afirmar que la Oficina está controlada por el Gobierno y no al revés.
### La respuesta del Partido Popular y el papel del TSJM
El PP ha decidido llevar el asunto nuevamente ante el TSJM, argumentando que la OCI no ha cumplido con el mandato de investigar el conflicto de intereses. La dirección nacional del PP planea presentar un incidente de ejecución de sentencia, lo que implica que solicitarán al tribunal que obligue a la OCI a incluir el convenio entre el Africa Center y Wakalua en su investigación. Esta decisión se basa en la premisa de que la falta de diligencia por parte de la OCI podría estar encubriendo un conflicto de intereses que afecta directamente al presidente del Gobierno.
Cuca Gamarra ha sido clara en sus declaraciones, afirmando que la OCI ha estado actuando al servicio de Sánchez y no ha realizado las investigaciones necesarias para determinar si hubo responsabilidades en las decisiones del Consejo de Ministros que llevaron al rescate de Air Europa. La denuncia del PP se basa en la premisa de que el rescate, que ascendió a 475 millones de euros, podría haber estado influenciado por la relación de Gmez con Globalia, lo que plantea serias dudas sobre la transparencia del proceso.
El TSJM, en su sentencia de junio, había ordenado a la OCI que procediera con la tramitación de la denuncia del PP, lo que indica que el tribunal considera que hay motivos suficientes para investigar el asunto. Sin embargo, la OCI ha respondido que no se ha encontrado evidencia de que Gmez haya tenido un papel activo en la toma de decisiones relacionadas con Air Europa, lo que ha llevado a la Oficina a archivar la denuncia del PP sin entrar en el fondo del asunto.
### Implicaciones políticas y futuras acciones
La situación actual no solo afecta a la imagen del Gobierno, sino que también tiene implicaciones significativas para el futuro político del PP y su estrategia de oposición. La decisión de recurrir al TSJM nuevamente refleja la determinación del partido de mantener la presión sobre el Gobierno y de buscar respuestas sobre un tema que consideran de vital importancia para la transparencia y la ética en la política.
El PP ha dejado claro que no se detendrá en su búsqueda de justicia y que continuará utilizando todos los recursos legales a su disposición para exigir una investigación adecuada. La posibilidad de que el TSJM obligue a la OCI a reabrir el caso y a investigar más a fondo el vínculo entre Gmez y Globalia podría tener repercusiones significativas en la política española, especialmente en un momento en que la confianza del público en las instituciones está en juego.
Por otro lado, el Gobierno se enfrenta a un desafío considerable en su intento de mantener la estabilidad y la confianza pública. La acusación de que la OCI está actuando en favor del Gobierno podría socavar la credibilidad de las instituciones y aumentar la presión sobre Sánchez y su administración. A medida que se desarrollan los acontecimientos, será crucial observar cómo responden tanto el Gobierno como el PP a esta situación y qué medidas se tomarán para abordar las preocupaciones sobre la transparencia y la ética en la política española.
