El reciente debate de política general en las Cortes Valencianas ha estado marcado por la tensión y la emoción, especialmente en relación con las víctimas de la DANA que afectó a la región el 29 de octubre. Carlos Mazón, el presidente de la Generalitat, se enfrentó a un ambiente cargado de protestas y críticas, tanto desde el exterior como dentro del hemiciclo. Las asociaciones de víctimas se hicieron sentir, obligando a un receso en el pleno, mientras que Mazón intentaba desviar la atención hacia sus anuncios de políticas y ayudas.
La intervención de Mazón, que se extendió por más de cinco horas, fue recibida con aplausos por parte de su bancada, pero careció de autocrítica sobre la gestión de la emergencia. A pesar de los intentos de la oposición por cuestionar su cronología y decisiones durante la DANA, el presidente se mantuvo firme en su relato, enfatizando que su administración había priorizado la recuperación y la ayuda a los afectados.
### La respuesta de Mazón ante las críticas
Durante su discurso, Mazón se dirigió a las 229 víctimas mortales de la riada, asegurando que eran la «absoluta prioridad» de su gobierno. Sin embargo, su falta de contacto visual con las víctimas presentes en la sala fue notoria y generó malestar. Las críticas no tardaron en llegar, especialmente cuando se abordó el trato con los familiares de los fallecidos. Las asociaciones presentes acusaron a Mazón de mentir sobre su relación con ellos, lo que provocó que varios diputados de la oposición abandonaran el hemiciclo en señal de apoyo a las víctimas.
El ambiente se tornó aún más tenso cuando un diputado del PPCV hizo un comentario sobre la falta de comida durante el debate, lo que fue interpretado como un desaire hacia las víctimas. Este tipo de incidentes reflejan la polarización política en la región y la dificultad de Mazón para manejar la situación sin generar más controversia.
A lo largo de su intervención, el presidente se centró en la recuperación de infraestructuras y en las ayudas que su gobierno ha desplegado, evitando profundizar en los detalles de la DANA. Afirmó que las agencias estatales no habían proporcionado la información necesaria sobre el barranco del Poyo, un punto que ha sido objeto de debate durante meses. Además, criticó la falta de coordinación con el Gobierno central, acusándolo de negar la creación de una comisión mixta que podría haber facilitado la gestión de la crisis.
### Anuncios y promesas en medio de la crisis
A pesar de la tensión, Mazón no escatimó en anuncios durante su discurso. Presentó un total de 44 promesas, que incluían ayudas para los afectados por la DANA, mejoras en el sistema de salud, nuevas infraestructuras y rebajas fiscales. Uno de los puntos más destacados fue su intención de cambiar el nombre de la Acadèmia Valenciana de la Llengua, lo que generó un debate sobre la identidad cultural en la región.
El presidente también se comprometió a que los estudiantes de la Comunitat Valenciana pudieran elegir entre examinarse en castellano o valenciano en la PAU, una medida que busca dar más autonomía a los estudiantes en su proceso educativo. Sin embargo, muchos de estos anuncios fueron recibidos con escepticismo, ya que se percibieron como intentos de desviar la atención de la crisis actual.
Mazón, en su afán por consolidar su imagen de líder fuerte, enfatizó que su gobierno había demostrado que el cambio era posible y que seguiría adelante a pesar de las críticas. Su retórica se centró en conceptos como «libertad, autonomía y futuro», intentando posicionar su administración como la solución a los problemas que enfrenta la Comunitat Valenciana.
La oposición, por su parte, no dejó pasar la oportunidad de cuestionar la gestión de Mazón. Los líderes de PSPV y Compromís insistieron en la necesidad de que el presidente aclarara su cronología durante la DANA, un tema que ha generado controversia desde el inicio de la crisis. A pesar de las presiones, Mazón se mantuvo firme en su relato, lo que ha llevado a un aumento de la tensión política en la región.
En este contexto, el debate en las Cortes Valencianas no solo refleja la situación actual de la Comunitat Valenciana, sino también la profunda división política que existe en el país. Las promesas de Mazón y su enfoque en la identidad cultural son solo una parte de un panorama más amplio que incluye la necesidad de abordar las preocupaciones de las víctimas y la gestión de emergencias en el futuro.