Gemma Mengual, una de las figuras más emblemáticas de la natación sincronizada en España, ha compartido sus experiencias más íntimas en el programa ‘Madres: desde el corazón’, donde habló sobre su vida tras convertirse en madre y su difícil decisión de retirarse de la competición. A lo largo de su carrera, Mengual acumuló más de 40 medallas internacionales y se convirtió en un símbolo de éxito en el deporte, pero su camino no estuvo exento de desafíos, especialmente tras el nacimiento de su hijo, Nil.
La maternidad y su impacto en la carrera deportiva
La llegada de Nil fue un momento de gran alegría para Mengual, quien recuerda cómo su equipo la apoyó en esta nueva etapa. Sin embargo, la transición a la maternidad no fue fácil. En el programa, Mengual reveló que compitió en el Campeonato de España sin saber que estaba embarazada, lo que añade una capa de complejidad a su experiencia. «Antes de salir a competir me daba llorera. Pensaba que era porque podía ser mi último campeonato, pero ahora creo que emocional y hormonalmente ya estaba ocurriendo algo», confesó.
La reacción de su entrenadora, Anna Tarrés, fue otro aspecto crucial en su historia. Mengual se sintió incómoda al comunicarle su embarazo, pero la respuesta de Tarrés fue sorprendentemente comprensiva. Sin embargo, a medida que avanzaba su embarazo y posteriormente su regreso a la competición, Mengual sintió que no era bienvenida. «No me lo pusieron nada fácil volver. No querían hacer excepciones conmigo ni nada», lamentó. Esta falta de apoyo y flexibilidad por parte del cuerpo técnico fue un factor determinante en su decisión de retirarse.
El regreso a la competición y la frustración
Ocho meses después de dar a luz, Mengual intentó regresar a la natación artística, pero se encontró con numerosos obstáculos. La presión y la falta de comprensión por parte del equipo técnico la llevaron a una profunda frustración. «Iba a entrenar y me ignoraban. Todo eran pegas», recordó. A pesar de su experiencia y habilidades, sentía que su dedicación y sacrificio no eran valorados. La situación se volvió insostenible, y finalmente, en 2012, decidió poner fin a su carrera competitiva.
Mengual reflexionó sobre su despedida del deporte, un momento que describió como fuerte y lleno de emociones. «Me tuve que callar muchas cosas. Quería que fuera una despedida tranquila, con todo mi equipo, con mi hijo allí. Pero mucha gente sabía por qué me retiraba», comentó. A pesar de su deseo de mantener la dignidad en su salida, el silencio sobre las tensiones con su entrenadora y el cuerpo técnico la ha perseguido desde entonces.
Arrepentimientos y lecciones aprendidas
A medida que Mengual ha reflexionado sobre su carrera y su retirada, ha expresado arrepentimiento por no haber hablado abiertamente sobre las dificultades que enfrentó. «Hubiera dicho lo que tenía que haber dicho. Que me retiro porque esta mujer o este equipo técnico no me querían», confesó. Esta falta de comunicación y la presión del momento la llevaron a una decisión que, en retrospectiva, siente que fue forzada.
La exnadadora también ha compartido que, aunque su decisión de retirarse fue en parte por su deseo de ser madre, también le habría gustado prolongar su carrera un poco más. «Me hubiera gustado seguir un par de años más, porque me veía capaz», afirmó. Esta reflexión resuena con muchas atletas que enfrentan la difícil decisión de equilibrar la maternidad y sus carreras deportivas.
La historia de Gemma Mengual es un testimonio de las complejidades que enfrentan las mujeres en el deporte, especialmente aquellas que deciden ser madres. Su valentía al compartir su experiencia no solo ilumina los desafíos que enfrentó, sino que también abre un diálogo sobre la necesidad de un mayor apoyo y comprensión para las atletas que atraviesan transiciones significativas en sus vidas. A medida que el deporte evoluciona, es fundamental que se reconozcan y aborden estas cuestiones para crear un entorno más inclusivo y solidario para todas las deportistas.