El Castillo de Jévar, una fortaleza que ha permanecido en el olvido, se alza en el sur del Torcal de Antequera, un lugar que guarda en sus piedras la historia de una época convulsa. Catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) desde 2010, este castillo es un testimonio de la rica herencia arqueológica de la región, aunque su acceso y señalización son prácticamente inexistentes. En este artículo, exploraremos la historia de esta fortaleza, su importancia estratégica y su estado actual, así como su entorno natural.
### Historia y Significado Estratégico del Castillo de Jévar
El Castillo de Jévar, también conocido como Xebar, formó parte del cinturón defensivo de Antequera durante el periodo nazarí. Su ubicación estratégica le permitió controlar el paso entre los reinos de Granada y Castilla, convirtiéndolo en un baluarte esencial en la defensa de la medina antequerana. La fortaleza fue testigo de una de las batallas más significativas de su historia el 27 de septiembre de 1410, cuando las fuerzas cristianas, lideradas por el Conde de Niebla y el Arzobispo de Santiago, intentaron tomar el control de la zona.
Durante esta contienda, el Castillo de Jévar resistió un asedio prolongado, a diferencia de sus vecinos, los castillos de Aznalmara y Cauche, que se rindieron sin ofrecer resistencia. Las crónicas de la época relatan cómo los defensores del castillo se refugiaron en la torre del homenaje antes de rendirse. Finalmente, el 7 de noviembre de 1410, el castillo cayó en manos de Rodrigo de Narváez, marcando el inicio de un periodo de declive para la fortaleza.
A medida que la frontera entre los reinos de Granada y Castilla se desplazaba, la importancia del Castillo de Jévar disminuyó, lo que llevó a su abandono gradual. Hoy en día, los restos de la fortaleza son un recordatorio de su glorioso pasado, aunque su estado actual es de deterioro y olvido.
### Estructura y Acceso al Castillo
La estructura del Castillo de Jévar se caracteriza por su torre cuadrangular, que se erige como el elemento más destacado de la fortaleza. Esta torre, construida con muros de mampostería, se encuentra en la parte más alta del cerro donde se asienta el castillo. A su alrededor, se pueden observar los restos de un doble recinto defensivo, que ofrecen una idea del perímetro original de la fortaleza.
A pesar de su importancia histórica, el acceso al Castillo de Jévar es complicado. La fortaleza se encuentra en terrenos privados y carece de señalización adecuada, lo que dificulta que los visitantes puedan encontrarla. Sin embargo, no hay vallas que impidan el paso, lo que permite a los aventureros explorar sus ruinas. La mejor manera de llegar es a través de una ruta de senderismo que comienza cerca de la fuente de La Torre, un punto de partida popular para los excursionistas que desean descubrir la belleza natural del Torcal de Antequera.
El entorno del castillo es igualmente fascinante. A solo 600 metros se encuentra la ermita de Jeva, una de las capillas más singulares de la provincia de Málaga. Este lugar, junto con el Castillo de Jévar, forma parte de una rica herencia cultural que atrae a visitantes interesados en la historia y la naturaleza.
El Castillo de Jévar no solo es un lugar de interés histórico, sino que también ofrece una vista panorámica impresionante del paisaje circundante. Desde su posición elevada, los visitantes pueden disfrutar de una vista que abarca el Torcal y sus formaciones rocosas únicas, lo que añade un valor adicional a la experiencia de visitar esta fortaleza olvidada.
### La Necesidad de Preservación
La falta de atención y mantenimiento del Castillo de Jévar es preocupante. A pesar de su catalogación como Bien de Interés Cultural, el castillo sigue siendo un lugar poco conocido y visitado. La ausencia de señalización y la falta de información sobre su historia limitan el interés de los turistas y la comunidad local. Es fundamental que se tomen medidas para preservar este patrimonio histórico y cultural, no solo para protegerlo, sino también para promover su valor educativo y turístico.
La historia del Castillo de Jévar es un reflejo de la rica herencia cultural de Andalucía y de la importancia de conservar estos lugares que cuentan la historia de nuestra civilización. La fortaleza, aunque olvidada, sigue siendo un símbolo de resistencia y un recordatorio de los tiempos pasados que merecen ser recordados y valorados. La revitalización de este sitio podría no solo atraer a más visitantes, sino también fomentar un mayor aprecio por la historia y la cultura de la región.