La energética danesa Orsted, reconocida como la mayor promotora mundial de energía eólica marina, ha tomado la difícil decisión de recortar su plantilla en un 25%, lo que equivale a aproximadamente 2,000 empleos. Esta medida se produce en un contexto de desafíos significativos en el sector energético, especialmente tras la reelección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. La compañía ha justificado estos recortes como una estrategia para centrarse más en el mercado europeo y mejorar su competitividad, en un momento en que la energía eólica marina enfrenta una serie de obstáculos.
### Impacto de las Políticas Energéticas de EE. UU.
Desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, las políticas energéticas han cambiado drásticamente, afectando a empresas como Orsted que operan en el sector de la energía eólica. Trump ha manifestado su desdén por la energía eólica, calificándola de «la energía más cara» y sugiriendo que solo sobrevive gracias a subsidios gubernamentales. Esta postura ha llevado a la suspensión de nuevos contratos de arrendamiento para proyectos de energía eólica marina, lo que ha impactado directamente en la capacidad de Orsted para llevar a cabo sus proyectos en Estados Unidos.
Uno de los casos más destacados fue la suspensión del proyecto Revolution Wind, que se encontraba al 80% de su construcción. Aunque un tribunal estadounidense permitió que Orsted continuara con el proyecto, la incertidumbre en el entorno regulatorio ha generado una gran preocupación entre los inversores. En el primer semestre de 2025, la compañía experimentó una caída del 50% en su valor de cotización, lo que ha llevado a la necesidad de una ampliación de capital de 8,000 millones de euros para hacer frente a las dificultades financieras.
La decisión de Orsted de recortar su plantilla es, por tanto, una respuesta a la combinación de factores externos, como las políticas de Trump, y la necesidad de reestructurar su enfoque en el mercado europeo, donde la compañía espera encontrar un entorno más favorable para sus operaciones. La CEO de Orsted, Rasmus Errboe, ha señalado que la finalización de su amplia cartera de proyectos en los próximos años requerirá menos empleados, lo que ha llevado a la decisión de reducir la plantilla de 8,000 a 6,000 personas para finales de 2027.
### Estrategias para el Futuro
A pesar de los recortes, Orsted sigue comprometida con su papel de liderazgo en el sector de la energía eólica marina. La compañía ha expresado su intención de continuar invirtiendo en la transición energética de Europa, buscando mercados seleccionados en la región de Asia-Pacífico. Esta estrategia refleja un enfoque proactivo para adaptarse a un entorno cambiante y competitivo.
El compromiso de Orsted con la energía eólica marina es evidente, ya que la compañía busca no solo mantener su posición en el mercado, sino también contribuir a la sostenibilidad y la reducción de emisiones de carbono. La transición hacia fuentes de energía renovable es crucial en la lucha contra el cambio climático, y Orsted se posiciona como un actor clave en este proceso.
Sin embargo, el camino hacia la recuperación no será fácil. La empresa deberá navegar por un entorno regulatorio incierto y enfrentar la competencia de otras energéticas que también están buscando expandir su presencia en el sector de energías renovables. La capacidad de Orsted para adaptarse a estos desafíos y mantener su competitividad será fundamental para su éxito a largo plazo.
En resumen, la decisión de Orsted de reducir su plantilla es un reflejo de los desafíos que enfrenta la industria de la energía eólica marina, exacerbados por las políticas energéticas de la administración Trump. A medida que la compañía se centra más en Europa y busca mejorar su competitividad, el futuro de Orsted dependerá de su capacidad para adaptarse a un entorno en constante cambio y seguir siendo un líder en la transición hacia energías más sostenibles.