La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha tomado una postura audaz al solicitar una revisión de los altos impuestos sobre la electricidad que afectan a la industria europea. En un contexto donde la competitividad de la industria del viejo continente se ve amenazada por las políticas energéticas, Von der Leyen ha hecho un llamado a los líderes de la Unión Europea para que actúen y reduzcan la carga fiscal que pesa sobre la electricidad, que es 15 veces mayor que la del gas. Esta situación no solo afecta a las empresas, sino que también repercute en los hogares, donde los impuestos sobre la electricidad son cinco veces más altos que los del gas.
La necesidad de una revisión de la política energética es urgente. La elevada carga fiscal sobre la electricidad ha sido identificada como uno de los factores que han contribuido al declive de la industria en la UE. Este declive se ha traducido en ajustes de plantilla, cierres de fábricas y deslocalizaciones, lo que ha llevado a una pérdida significativa de peso en el PIB mundial, que ha caído del 25% al 15%. En este sentido, Von der Leyen ha subrayado que la electrificación debe ser el núcleo de la competitividad, la seguridad energética y los objetivos climáticos de Europa.
### La Influencia de De Gaulle en la Estrategia Energética de Europa
La referencia de Von der Leyen al estilo de liderazgo de Charles de Gaulle no es casual. De Gaulle, quien fue un pilar en la historia de Francia y un defensor de la independencia económica, promovió políticas que favorecieron la creación de empresas públicas y una energía asequible, especialmente a través de la energía nuclear. Su enfoque en la autosuficiencia y el desarrollo de una economía robusta ha servido como modelo para muchos líderes europeos actuales.
En la actualidad, Von der Leyen parece buscar un camino similar para revitalizar la industria europea. Al igual que De Gaulle, que buscó la reconciliación entre Francia y Alemania a través del Tratado del Elíseo, la presidenta de la Comisión Europea está intentando unir a los Estados miembros en torno a una causa común: la necesidad de reducir los impuestos sobre la electricidad. Esta medida no solo beneficiaría a la industria, sino que también podría ser un paso crucial hacia la recuperación económica de Europa, que ha estado luchando por mantenerse competitiva frente a potencias como Estados Unidos y China.
La propuesta de Von der Leyen se alinea con informes anteriores de líderes como Enrico Letta y Mario Draghi, quienes también han señalado la necesidad de una revisión de la política energética en Europa. Sin embargo, a pesar de las recomendaciones, muchas de estas propuestas han quedado en el olvido, lo que plantea la pregunta de si la Comisión Europea podrá implementar cambios significativos en el corto plazo.
### Medidas Urgentes para la Industria y los Hogares
La Comisión Europea ha propuesto una serie de medidas para abordar la crisis energética y ayudar tanto a la industria como a los hogares. Entre las iniciativas se incluyen la utilización de ayudas estatales para reducir los impuestos a la energía, la inversión en redes y almacenamiento, y la diversificación de suministros. Estas medidas son esenciales para garantizar que Europa no solo recupere su competitividad, sino que también avance hacia una transición energética sostenible.
El comisario europeo de Energía y Vivienda, Dan Jorgensen, ha enfatizado la responsabilidad compartida entre la Comisión y los Estados miembros para ofrecer soluciones rápidas y efectivas. En este contexto, España se enfrenta a un desafío particular, ya que la carga fiscal de la electricidad en el país es 19 veces superior a la del gas. Esta situación ha sido exacerbada por la recuperación del impuesto a la generación eléctrica y la implementación de un gravamen extraordinario al sector energético.
El futuro de la política energética en España y en Europa dependerá de la capacidad de los líderes para actuar de manera decisiva. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y la ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, tendrán un papel crucial en la implementación de estas medidas. La presión para cerrar las centrales nucleares en España también plantea un dilema, ya que podría agravar aún más la situación energética del país.
La situación actual exige un enfoque proactivo y una colaboración entre los Estados miembros para garantizar que Europa no solo recupere su competitividad, sino que también se posicione como un líder en la transición energética global. La historia nos muestra que, en tiempos de crisis, la unidad y la acción decisiva son fundamentales para superar los desafíos y construir un futuro más sostenible y próspero para todos los europeos.
