La situación política en Catalunya ha alcanzado un punto crítico, especialmente en la relación entre Junts y el PSOE. En una reciente entrevista, el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha dejado claro que no espera que una posible reunión entre Carles Puigdemont y Pedro Sánchez pueda mejorar la relación entre ambos partidos. Turull ha expresado su desconfianza hacia el PSOE, señalando que la falta de cumplimiento de acuerdos y la falta de voluntad por parte de los socialistas han llevado a Junts a una fase de hechos, donde las palabras ya no son suficientes.
### La Desconfianza Creciente entre Junts y el PSOE
La desconfianza entre Junts y el PSOE se ha intensificado en los últimos meses. Turull ha mencionado que el PSOE ha incumplido el acuerdo de Bruselas, que representaba una oportunidad para mejorar las relaciones entre ambos partidos. Según él, la situación ha ido a peor, y la cesta de incumplimientos es tan grande que no se puede resolver con simples conversaciones. Esta falta de confianza se ha traducido en una postura más firme por parte de Junts, que ahora se encuentra en una encrucijada sobre su futuro político.
Turull ha indicado que no hay voluntad de ser una «muleta» del Gobierno, lo que implica que Junts no está dispuesto a seguir apoyando al PSOE sin un compromiso claro y tangible. Esta postura se ha visto reforzada por la percepción de que el PSOE ha fallado en cumplir sus promesas, lo que ha llevado a Junts a cuestionar su alianza. La falta de comunicación efectiva y la percepción de incumplimientos han creado un ambiente de tensión que podría tener repercusiones significativas en el futuro político de Catalunya.
### La Pregunta a la Militancia: Un Futuro Incierto
En medio de esta crisis, Junts se enfrenta a un dilema importante: la pregunta que se planteará a su militancia sobre si están de acuerdo con la propuesta de la dirección nacional de dar por finalizado el acuerdo de investidura con el PSOE. Esta decisión no es trivial, ya que podría marcar un cambio radical en la estrategia política de Junts y su relación con el Gobierno español.
Turull ha enfatizado que la decisión de romper con el PSOE no se debe a una supuesta subida de Aliança Catalana en las encuestas, sino a una serie de incumplimientos que han erosionado la confianza entre ambos partidos. La situación actual plantea interrogantes sobre el futuro de Junts y su capacidad para mantener su base de apoyo en Catalunya. La militancia deberá decidir si apoya la ruptura o si prefiere seguir buscando una solución dentro del marco de la actual alianza.
Además, la posibilidad de apoyar una moción de censura instrumental contra Sánchez, en colaboración con el PP y Vox, ha sido un tema de discusión. Turull ha hecho eco de las palabras de la portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, quien ha señalado que el PSOE ha suspendido muchas asignaturas del acuerdo, pero también ha cuestionado la capacidad del PP para gobernar. Esta dinámica sugiere que Junts está considerando todas las opciones disponibles, lo que podría llevar a un cambio significativo en el panorama político de Catalunya.
La crisis actual no solo afecta a Junts y al PSOE, sino que también tiene implicaciones más amplias para la política en Catalunya y España. La falta de un acuerdo claro y la creciente desconfianza podrían llevar a una mayor polarización política, lo que complicaría aún más la gobernanza y la estabilidad en la región. A medida que se desarrollan los acontecimientos, será crucial observar cómo responden tanto Junts como el PSOE a esta situación, y qué decisiones tomarán sus respectivas militancias en este contexto de incertidumbre.
