La candidata de Podemos a las elecciones generales, Irene Montero, ha tomado una postura firme al rechazar cualquier posibilidad de alianza con Sumar, el partido liderado por Yolanda Díaz. En una reciente entrevista, Montero expresó su deseo de formar una candidatura que defienda la paz, argumentando que Sumar se encuentra más alineado con el Partido Socialista (PSOE) y su política de rearme.
Montero, quien también es eurodiputada, ha manifestado que su objetivo es construir una coalición con aquellos que se oponen al aumento del gasto militar. Según sus declaraciones, la posición de Sumar, que apoya el incremento del gasto en armas, es incompatible con su visión de una izquierda que prioriza la paz y la justicia social. «El problema de Sumar es que está más cerca del PSOE», afirmó Montero, sugiriendo que la dirección que ha tomado el partido de Díaz no coincide con los principios que ella defiende.
En este contexto, Montero ha instado a Sumar a integrarse en el PSOE, sugiriendo que tanto el PSOE como Podemos tienen la responsabilidad de unir a los sectores progresistas que actualmente están fragmentados. «Creo que hay en España sectores del PSOE que están fuera del PSOE, y el PSOE también tiene la tarea de hacer la unidad», comentó, enfatizando la necesidad de colaboración entre las fuerzas de izquierda.
La exministra de Igualdad también destacó la importancia de construir un frente común que abogue por la paz, el feminismo, el antirracismo y el antifascismo. Montero considera que estos son valores fundamentales que deben ser defendidos por la izquierda en España, y que la fragmentación actual solo debilita la capacidad de respuesta ante los desafíos sociales y políticos.
La postura de Montero se produce en un momento en que las tensiones entre los diferentes sectores de la izquierda en España son palpables. La relación entre Podemos y Sumar ha sido objeto de debate, especialmente en el contexto de las próximas elecciones generales. Montero ha dejado claro que su prioridad es formar un bloque que se oponga al rearme y que esté comprometido con la paz, lo que podría complicar aún más las dinámicas de colaboración entre las fuerzas progresistas.
En la entrevista, Montero también abordó la cuestión del gasto social, señalando que Yolanda Díaz ha aceptado el compromiso del presidente Pedro Sánchez de no reducir el gasto social a cambio de aumentar el gasto militar. Esta afirmación ha generado críticas dentro de su propio partido y ha puesto de relieve las diferencias ideológicas que existen entre las dos formaciones.
La candidata de Podemos ha subrayado que su enfoque es diferente y que no puede apoyar una política que priorice el gasto en armamento sobre las necesidades sociales. En su opinión, la izquierda debe centrarse en construir un futuro que priorice la paz y el bienestar de la ciudadanía, en lugar de seguir políticas que, según ella, perpetúan la militarización y el conflicto.
A medida que se acercan las elecciones, la estrategia de Montero parece estar orientada a consolidar su base de apoyo dentro de Podemos y a atraer a aquellos votantes que valoran una postura firme en temas de paz y justicia social. Sin embargo, su rechazo a colaborar con Sumar podría tener implicaciones significativas para la cohesión de la izquierda en el país.
Las declaraciones de Montero han generado reacciones mixtas dentro del espectro político. Algunos apoyan su enfoque directo y su llamado a la unidad, mientras que otros critican su negativa a colaborar con Sumar, argumentando que la fragmentación solo beneficia a la derecha. La situación actual plantea interrogantes sobre el futuro de la izquierda en España y su capacidad para presentarse como una alternativa sólida ante el electorado.
En resumen, la postura de Irene Montero refleja una clara división dentro de la izquierda española, donde las diferencias en torno a la paz, el gasto militar y la colaboración entre partidos están en el centro del debate. Su llamado a la integración en el PSOE y su rechazo a Sumar podrían marcar un punto de inflexión en la política española, a medida que se preparan para las elecciones generales.