En un preocupante incidente ocurrido en un centro de menores en Palma de Mallorca, un joven de 18 años ha sido detenido por la Policía Nacional tras agredir e intentar estrangular a un adolescente. El agresor, de nacionalidad argelina, ha sido acusado de varios delitos, incluyendo intento de homicidio, daños, amenazas y lesiones.
Los hechos se desarrollaron el pasado domingo alrededor de las tres de la tarde, cuando el atacante, que había estado molestando a la víctima durante todo el día, decidió actuar. Mientras el adolescente se lavaba los dientes, el agresor se acercó por detrás y le propinó un fuerte puñetazo en la cara. A continuación, le realizó un mataleón, una técnica de estrangulación, con la intención de asfixiarlo. Al ver que la víctima aún respiraba, el joven continuó con maniobras de estrangulamiento utilizando sus piernas para apretar el torso del menor, lo que provocó que este perdiera el conocimiento.
La intervención de las educadoras del centro fue crucial. Al escuchar los gritos y ver la situación, lograron rescatar al adolescente del agarre del agresor, aunque este no dudó en agredir también a las educadoras que intentaron ayudar. Tras el incidente, se dio aviso a la Policía Nacional, que rápidamente se presentó en el lugar.
Al llegar, los agentes escucharon ruidos y gritos provenientes de un baño y un pasillo. Al subir las escaleras, encontraron un escenario de caos, con daños visibles en las instalaciones. Los policías redujeron al agresor, quien, en un intento de escapar, trató de lanzarse por el hueco de las escaleras, pero fue contenido por los agentes.
Una vez controlada la situación, se solicitó la presencia de una ambulancia para atender tanto al agresor como a las víctimas. Durante el traslado al hospital, el detenido mostró un comportamiento agresivo, lo que llevó al personal sanitario a aplicar medidas de contención para garantizar la seguridad de todos.
Este incidente ha generado una gran preocupación en la comunidad, resaltando la necesidad de abordar la violencia en entornos vulnerables como los centros de menores. Las autoridades están llevando a cabo una investigación exhaustiva para esclarecer todos los detalles de lo sucedido y garantizar la seguridad de los menores en estas instalaciones.
La violencia en centros de menores no es un fenómeno aislado, y este caso pone de relieve la importancia de implementar medidas efectivas para prevenir situaciones de riesgo y proteger a los jóvenes en estos entornos. Las autoridades y la sociedad en general deben trabajar en conjunto para abordar las causas subyacentes de la violencia y asegurar un ambiente seguro para todos los menores.