La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) ha emitido un informe que destaca las posibles repercusiones de la guerra comercial entre Estados Unidos y otros países, especialmente en Europa y España. Aunque la previsión de crecimiento del PIB español para 2025 se mantiene en un 2,5%, la Airef advierte que este pronóstico podría ser revisado a la baja debido a la incertidumbre generada por los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump.
El reciente anuncio de una pausa de 90 días en la implementación de nuevos aranceles ha generado un cambio significativo en las expectativas económicas. La directora de análisis económico de Airef, Esther Gordo, subrayó que la situación actual complica la evaluación del impacto de los aranceles, ya que el desenlace de esta pausa es incierto. La guerra comercial, que ya ha comenzado a afectar a las grandes economías europeas, podría tener un efecto dominó en la economía española, que se encuentra menos expuesta al mercado estadounidense en comparación con otros países de la UE.
Las proyecciones de Airef sugieren que la guerra comercial podría restar hasta 0,5 puntos al crecimiento del PIB español en 2025. Este impacto se debe a la combinación de efectos directos e indirectos, incluyendo la posible desaceleración de las economías de países como Alemania e Italia, que son socios comerciales clave para España. A pesar de que el peso de las exportaciones españolas hacia Estados Unidos es relativamente bajo, algunos sectores específicos, como el aceite de oliva y los productos agroalimentarios, podrían verse más afectados.
La incertidumbre política y económica también ha aumentado, lo que se refleja en un incremento en los niveles de incertidumbre en los mercados. Gordo destacó que el indicador de incertidumbre política comercial ha alcanzado cifras récord, lo que podría afectar la confianza de los inversores y las decisiones empresariales en España. La situación actual plantea un escenario complejo para la economía española, que debe navegar entre los desafíos de la guerra comercial y las oportunidades que puedan surgir de ella.
A pesar de los riesgos, algunos analistas sugieren que podría haber efectos colaterales positivos. Por ejemplo, un aumento en las exportaciones europeas hacia Estados Unidos podría ser posible si los productos europeos se vuelven más competitivos en precio frente a los productos chinos, que enfrentan aranceles significativamente más altos. Sin embargo, este escenario depende de cómo evolucione la situación en los próximos meses.
En resumen, la guerra comercial liderada por Estados Unidos representa un desafío considerable para la economía española. Aunque la previsión de crecimiento se mantiene por ahora, la Airef y otros organismos económicos están atentos a los desarrollos en este ámbito, ya que cualquier cambio en la política comercial podría tener repercusiones significativas en el crecimiento económico del país. La situación exige una vigilancia constante y una adaptación rápida a las condiciones cambiantes del mercado global.