Air Europa ha emitido un comunicado en el que desmiente de manera categórica las acusaciones que la vinculan con el exministro José Luis Ábalos, en el marco de una investigación sobre corrupción. La aerolínea ha negado haber pagado el alquiler de una vivienda para Ábalos, así como haber solicitado la intervención de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, en la gestión de préstamos durante la pandemia.
La compañía ha calificado de «espurias» las informaciones que han surgido a raíz de un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que ha sido presentado ante el Tribunal Supremo. Según este informe, se sugiere que Air Europa habría sufragado el alquiler de una vivienda para Ábalos como un «agradecimiento» por la emisión de una nota de prensa favorable a las ayudas para el sector aéreo durante la crisis sanitaria.
En su comunicado, Air Europa ha enfatizado que no ha realizado ningún pago relacionado con el alquiler de vivienda para el exministro, ni de manera directa ni a través de terceros. Además, la aerolínea ha defendido que todos los trámites relacionados con los préstamos concedidos por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) se llevaron a cabo siguiendo los cauces establecidos y respetando la normativa vigente.
La respuesta de Air Europa se produce en un momento crítico, ya que la investigación sobre la trama de corrupción que involucra a Ábalos sigue avanzando y salpicando a otros altos funcionarios del Gobierno. La aerolínea, que recibió un rescate financiero durante la pandemia, busca desvincularse de cualquier irregularidad en este proceso.
Air Europa ha amenazado con tomar acciones legales contra quienes difundan o publiquen lo que consideran falsedades o interpretaciones malintencionadas. Asimismo, han retado a los medios de comunicación a compartir la totalidad del informe de la UCO para que se pueda comparar su contenido real con las afirmaciones realizadas en los medios.
La situación ha generado un gran revuelo en el ámbito político y mediático, dado que José Luis Ábalos fue una figura clave en la gestión de la crisis del COVID-19 y su vinculación con este escándalo podría tener repercusiones significativas. La aerolínea, al desmentir las acusaciones, intenta proteger su imagen y su reputación en un momento en que la confianza del público es crucial para su recuperación tras la crisis sanitaria.
En este contexto, la presión sobre el Gobierno y sus miembros aumenta, ya que las acusaciones de corrupción pueden afectar no solo a la imagen de los implicados, sino también a la estabilidad del propio Ejecutivo. La respuesta de Air Europa es un intento de distanciarse de las acusaciones y reafirmar su compromiso con la transparencia y la legalidad en sus operaciones.
La situación sigue en desarrollo, y se espera que en los próximos días se produzcan más avances en la investigación, así como reacciones tanto de la aerolínea como de los implicados en el caso. La atención mediática y pública se centra ahora en cómo se desarrollarán los acontecimientos y qué implicaciones tendrán para el futuro de Air Europa y para el exministro Ábalos.