Un trágico accidente de helicóptero en el río Hudson ha dejado cinco víctimas mortales, entre ellas una familia española, lo que ha llevado a las autoridades a investigar las posibles causas del siniestro. Las hipótesis que se están considerando incluyen un choque con aves, la interferencia de drones o un fallo mecánico del helicóptero.
El alcalde de Jersey City, Steven M. Fulop, ha declarado que se están evaluando estas teorías, aunque no se ha confirmado cuál de ellas podría haber sido la causa del accidente. En una rueda de prensa, Fulop enfatizó que la investigación sigue abierta y que es prematuro especular sobre lo ocurrido. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) también está involucrada en la investigación, con un equipo de 17 personas trabajando en el área del accidente.
El accidente ocurrió cuando el helicóptero, que había despegado de Manhattan, perdió el control cerca de Hoboken y se precipitó al agua. Las condiciones de visibilidad en el río Hudson son notoriamente difíciles, lo que complicó las labores de rescate. Greg Kierce, director de la Oficina de Gestión de Emergencias de Jersey City, explicó que el fondo rocoso del río dificultó el acceso para los buzos que participaron en la recuperación de las víctimas y de la aeronave.
La familia española que perdió la vida en el accidente estaba compuesta por dos ejecutivos de Siemens y sus tres hijos, quienes estaban en Nueva York para celebrar el cumpleaños de uno de los niños. El padre había llegado a la ciudad por motivos laborales y había extendido su viaje para incluir a su familia en la celebración. El piloto del helicóptero, Seankese ‘Sean’ Johnson, también falleció en el accidente. Johnson, un veterano militar, era conocido por su experiencia en la aviación.
El helicóptero había realizado un recorrido que lo llevó desde Manhattan hacia el norte, pasando por el puente George Washington, antes de regresar hacia el sur. Durante este trayecto, el piloto perdió el control, lo que resultó en la caída del helicóptero al río. Las imágenes del accidente muestran cómo la aeronave perdió partes de su fuselaje antes de impactar con el agua.
Las autoridades locales han expresado su pesar por la tragedia y han ofrecido apoyo a las familias afectadas. La comunidad de Jersey City ha estado en estado de shock tras el accidente, y se han organizado vigilias en memoria de las víctimas. La investigación se centrará en determinar las causas exactas del accidente y en evaluar si se tomaron las medidas de seguridad adecuadas antes del vuelo.
Mientras tanto, la NTSB ha instado a la población a evitar especulaciones sobre el accidente hasta que se complete la investigación. Se espera que los resultados de esta indagación se hagan públicos en las próximas semanas, proporcionando claridad sobre lo sucedido y ayudando a prevenir futuros incidentes similares. Las autoridades también están revisando las regulaciones sobre el uso de drones en áreas cercanas a rutas de vuelo de helicópteros, dado que esta tecnología ha crecido en popularidad y podría representar un riesgo para la aviación.
El accidente ha reavivado el debate sobre la seguridad aérea en áreas urbanas densamente pobladas como Nueva York, donde el tráfico aéreo es intenso y las condiciones pueden ser complicadas. Las lecciones aprendidas de este trágico evento podrían influir en futuras políticas de seguridad y en la regulación del espacio aéreo en la región.