En los últimos años, el consumo de suplementos de proteínas ha experimentado un notable aumento, especialmente entre los jóvenes que buscan mejorar su rendimiento deportivo. Las redes sociales, en particular Instagram y TikTok, han jugado un papel crucial en la difusión de esta tendencia, convirtiéndose en plataformas donde se comparten consejos y se promocionan productos relacionados con la nutrición deportiva.
La búsqueda del término «proteínas» en Instagram arroja más de 1,1 millones de resultados, mientras que en TikTok, los vídeos sobre este tema superan, en algunos casos, el medio millón de reproducciones. Este fenómeno ha llevado a un incremento del 175% en el consumo de suplementos de proteínas durante el año 2024, según un estudio del Observatorio de Tendencias de Cofares. A pesar de que el crecimiento de otros productos de nutrición deportiva ha sido más moderado, el interés por los suplementos sigue en ascenso.
La variedad de productos disponibles en el mercado es amplia, desde proteínas en polvo hasta yogures y batidos enriquecidos. Esta diversificación ha facilitado el acceso a estos suplementos, que ahora se pueden encontrar en supermercados y farmacias, así como en numerosas tiendas en línea. Sin embargo, surge la pregunta: ¿es realmente necesario consumir estos suplementos para alcanzar los objetivos de salud y rendimiento físico?
Los expertos en nutrición advierten que, aunque el consumo de proteínas es esencial para el crecimiento y la reparación muscular, no siempre es necesario recurrir a suplementos. Felipe Baier, vocal de Nutrición Deportiva del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana, señala que un exceso de proteínas no es perjudicial para personas sanas, pero puede ser problemático para quienes padecen enfermedades renales o hepáticas. Por lo tanto, es fundamental consultar a un especialista antes de iniciar cualquier régimen de suplementación.
Además, Baier enfatiza que muchas personas ya obtienen suficientes proteínas a través de su dieta habitual, que incluye alimentos como carnes, legumbres y productos lácteos. El riesgo de un consumo excesivo de proteínas radica en que puede llevar a un desequilibrio nutricional, ya que algunos individuos pueden optar por aumentar su ingesta de carne en lugar de considerar fuentes vegetales más saludables.
La razón detrás del creciente interés por los suplementos de proteínas radica en su capacidad para acelerar el crecimiento muscular. Los aminoácidos que se obtienen a través de las proteínas son esenciales para la renovación de tejidos y órganos, y su consumo puede ser un estímulo directo para el desarrollo muscular. Esto es especialmente relevante para los deportistas de alto rendimiento que, debido a sus exigencias, pueden no tener tiempo suficiente para consumir una dieta equilibrada.
Los especialistas recomiendan que los deportistas consuman entre 1,6 y 2 gramos de proteínas por kilogramo de peso corporal al día, distribuidos en varias comidas. En caso de que no sea posible obtener esta cantidad a través de la alimentación, los suplementos pueden ser una opción viable. Sin embargo, Baier subraya que con una dieta adecuada y un régimen de ejercicio regular, es posible alcanzar los mismos resultados sin necesidad de recurrir a suplementos.
Un perfil común entre los consumidores de suplementos es el de jóvenes de 17 años que asisten regularmente al gimnasio y buscan mejorar su físico. Muchos de ellos se informan sobre estos productos a través de redes sociales, donde la información no siempre proviene de fuentes confiables. Los expertos advierten sobre la falta de profesionalidad en muchos de los perfiles que promueven suplementos, lo que puede llevar a decisiones mal informadas.
La creciente popularidad de los suplementos de proteínas no parece ser una moda pasajera. Según los especialistas, la tendencia está impulsada por el envejecimiento de la población y la necesidad de mantener una nutrición adecuada a medida que se avanza en edad. A medida que las personas envejecen, tienden a consumir menos proteínas naturales, lo que puede resultar en una desnutrición progresiva.
En conclusión, aunque el consumo de suplementos de proteínas está en auge, es esencial que los consumidores se informen adecuadamente y consulten a profesionales de la salud antes de incorporarlos a su dieta. La clave para un rendimiento óptimo y una buena salud radica en una alimentación equilibrada y un estilo de vida activo, donde los suplementos pueden ser solo una herramienta adicional, no una solución mágica.