El Papa Francisco, quien ha liderado la Iglesia Católica durante más de una década, ha sido una figura fascinante, no solo por su papel religioso, sino también por su vida personal y sus costumbres. A lo largo de su pontificado, ha habido numerosas anécdotas y curiosidades que han capturado la atención del público. A continuación, se presentan algunas de las más interesantes.
Uno de los aspectos más sorprendentes de su vida como Papa es que no recibía un sueldo. A pesar de su posición, Francisco optó por pedir lo que necesitaba, buscando mantener una conexión con la humildad y la sencillez. Esta decisión refleja su enfoque en la pobreza y la cercanía a los más necesitados.
Aunque no sabía usar internet, el Papa Francisco se convirtió en un fenómeno en las redes sociales. Su cuenta oficial, @pontifex, contaba con millones de seguidores, y cada mensaje era aprobado personalmente por él. Esto demuestra su deseo de comunicarse con el mundo moderno, a pesar de no ser un experto en tecnología.
El Papa también tenía una rutina espiritual muy marcada. Se confesaba semanalmente y se levantaba a las 4:45 a.m. para rezar. Este compromiso con la oración era fundamental en su vida, y lo consideraba un pilar esencial de su fe. Además, guardaba en su breviario una carta de su abuela Rosa, lo que muestra el valor que daba a sus raíces familiares.
En cuanto a su estilo personal, Francisco mantenía ciertas tradiciones. Nunca salió del Vaticano sin su sotana de Papa y no cambió su cruz pectoral al ser elegido. Este apego a lo tradicional contrasta con su enfoque moderno en otros aspectos de su papado. Por ejemplo, durante el cónclave que lo eligió, decidió no trasladarse a la cena solo, sino que se unió a los cardenales en autobuses, expresando su deseo de estar con sus «hermanos».
A pesar de su fama, el Papa Francisco también tenía sus reservas. Se refería a su diócesis como su «esposa» y, aunque hablaba español y tenía un dominio básico del italiano y francés, admitía que el inglés le resultaba complicado. Su humildad se reflejaba en su respuesta a la recomendación de usar pantalones blancos, a lo que contestó: «No soy heladero».
Su relación con la comunidad católica fue profunda. En su discurso ante la Asamblea de la ONU, eligió hablar en español, reafirmando su identidad cultural. Además, se vacunó contra el coronavirus, mostrando su compromiso con la salud pública y la seguridad de los demás.
El Papa Francisco también tenía un sentido del humor notable. A menudo rezaba para tener buen humor, lo que sugiere que valoraba la alegría en su vida diaria. En una cena con cardenales después de su elección, hizo un comentario que reflejaba su carácter: «Dios les perdone lo que han hecho».
Su confesor durante su papado fue el sacerdote español Manuel Blanco, quien lo acompañó hasta su fallecimiento en 2024. Esta relación espiritual fue fundamental para el Papa, quien se consideraba un «pecador» y pedía constantemente que rezaran por él.
En el ámbito personal, Francisco mostraba un amor profundo por su país natal, Argentina. Se fijaba en los aviones que volaban hacia su tierra y los saludaba en silencio, lo que revela su nostalgia y conexión con sus raíces. Su vida diaria estaba marcada por la oración y la reflexión, y lo primero que hacía al despertar era abrir su breviario.
La Evangelii Nuntiandi de Pablo VI fue una de sus principales inspiraciones, y su enfoque pastoral se vio reflejado en la Evangelii Gaudium, un documento que buscaba revitalizar la misión de la Iglesia. Durante su tiempo como cardenal, usó el hábito coral de su predecesor en Buenos Aires, Antonio Quarracino, lo que muestra su respeto por la tradición y la historia de la Iglesia.
En el cónclave que lo eligió, Francisco mantuvo el Rosario en sus manos, un símbolo de su fe y devoción. Durante las congregaciones generales, se destacó por ser conciso, hablando solo 3.5 minutos de los 5 reglamentarios, lo que refleja su estilo directo y su deseo de ser claro en su comunicación.
Estas curiosidades y secretos del Papa Francisco no solo revelan su personalidad, sino que también ofrecen una visión más profunda de su papado y su compromiso con la fe, la humildad y la comunidad. Su legado, lleno de matices y anécdotas, seguirá siendo objeto de interés y estudio en los años venideros.