El próximo domingo, el árbitro vizcaíno Ricardo De Burgos Bengoetxea será el encargado de dirigir la final de la Copa del Rey entre el Fútbol Club Barcelona y el Real Madrid, un evento que se llevará a cabo en el Estadio de La Cartuja en Sevilla a las 22:00 horas. Esta será la cuarta vez que De Burgos Bengoetxea arbitre un Clásico, un partido que siempre genera gran expectación y polémica en el mundo del fútbol español.
El equipo arbitral que acompañará a De Burgos Bengoetxea estará compuesto por Iker de Francisco Grijalba y Asier Pérez de Mendiola como asistentes, mientras que Mateo Busquets Ferrer será el cuarto árbitro. En el VAR, Pablo González Fuertes liderará el equipo, acompañado por Íñigo Prieto López de Cerain y Francisco José Hernández Maeso. Este equipo de árbitros tiene la tarea de asegurar que el partido se desarrolle de manera justa y sin incidentes.
El historial de De Burgos Bengoetxea en los Clásicos es interesante. Hasta la fecha, ha dirigido tres encuentros entre Barcelona y Real Madrid, con un balance favorable para el equipo blaugrana, que ha logrado dos victorias frente a una del conjunto blanco. Su primera experiencia en un Clásico fue en la ida de la Supercopa de 2017, donde el Real Madrid ganó 3-1, pero no sin controversia, ya que Cristiano Ronaldo fue expulsado tras empujar al árbitro. En la Supercopa de 2023, el Barcelona se impuso nuevamente, esta vez con un 3-1. En su único encuentro en LaLiga, el Barcelona ganó 2-1 gracias a un gol de Kessie.
La elección de De Burgos Bengoetxea ha dejado fuera a César Soto Grado, otro árbitro que se mencionaba como posible candidato para la final. Soto Grado, que había sido considerado para el partido, sufrió un revés en su carrera arbitral tras un polémico arbitraje en el partido entre Alavés y Real Madrid, donde el VAR tuvo que intervenir para corregir una decisión suya. Este incidente ha generado dudas sobre su futuro en el arbitraje, especialmente considerando que podría estar en su última temporada como árbitro activo.
Con 45 años, Soto Grado ha sido un árbitro destacado, pero su relación con el Comité Técnico de Árbitros (CTA) ha sido tensa. Expertos en arbitraje han señalado que su situación actual podría deberse a desacuerdos con el presidente del CTA, Medina Cantalejo. Se rumorea que Soto Grado esperaba dirigir la final de la Copa del Rey como un homenaje a su carrera, pero ahora se encuentra en una posición incierta.
Por otro lado, Ricardo De Burgos Bengoetxea, quien fue nombrado árbitro internacional en 2018, ha dirigido un total de 31 partidos al Barcelona y 25 al Real Madrid. Su experiencia y su historial en partidos importantes lo convierten en una elección lógica para un evento de tal magnitud. En esta temporada, ha arbitrado encuentros significativos, incluyendo partidos de LaLiga y la Supercopa, lo que le ha permitido mantener un perfil alto en el ámbito arbitral.
El partido del domingo no solo es crucial para ambos equipos en términos de trofeos, sino que también es un evento que atrae la atención de millones de aficionados. La presión sobre el árbitro es considerable, ya que cualquier decisión puede ser objeto de análisis y crítica. La designación de De Burgos Bengoetxea busca evitar controversias previas al partido, permitiéndole llegar al encuentro sin distracciones.
El ambiente en el Estadio de La Cartuja se anticipa electrizante, con ambos equipos luchando por un trofeo que tiene un gran significado en el fútbol español. La final de la Copa del Rey es un evento que no solo define la temporada para los clubes, sino que también es un momento de orgullo para los aficionados. La actuación de De Burgos Bengoetxea será observada de cerca, y su capacidad para manejar la presión será puesta a prueba en este enfrentamiento tan esperado.