El Museo Guggenheim de Bilbao fue escenario de un incidente alarmante el pasado sábado, cuando se descubrió un paquete sospechoso en el guardarropa del museo. Este paquete contenía cableado y dispositivos electrónicos que simulaban ser un artefacto explosivo, lo que llevó a la Ertzaintza a activar un protocolo de emergencia y desalojar a los visitantes.
La situación se desató poco antes de las diez de la mañana, cuando los empleados del museo encontraron el paquete. Inmediatamente, se alertó a los servicios de emergencia y se estableció un perímetro de seguridad alrededor del Guggenheim. Los artificieros de la policía vasca se hicieron cargo de la situación, dedicando aproximadamente dos horas a analizar el objeto sospechoso. Finalmente, confirmaron que se trataba de un explosivo simulado, lo que permitió restablecer la normalidad en el museo alrededor de las 12:30 horas.
Este incidente ha suscitado una investigación por parte de la Ertzaintza, que busca determinar quién dejó el paquete y si había alguna intención de causar alarma pública. Según fuentes del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, el caso se enmarca en un delito de desórdenes públicos. La policía ha abierto diligencias para esclarecer los hechos y encontrar al responsable del artefacto.
El Guggenheim, que durante la Semana Santa recibió cerca de 25,000 visitantes, ha visto un aumento en su afluencia, con una media diaria de más de 5,000 personas, especialmente los fines de semana. De estos visitantes, un 60% proviene del extranjero, siendo los franceses los más numerosos, seguidos por alemanes, británicos y neerlandeses.
La rápida respuesta de la Ertzaintza y el protocolo de seguridad del museo fueron fundamentales para manejar la situación sin que se produjeran incidentes mayores. La alarma generada por el hallazgo del paquete no solo afectó a los visitantes, sino que también puso a prueba la capacidad de respuesta de las autoridades locales ante situaciones de emergencia.
Este tipo de incidentes, aunque afortunadamente resultaron ser falsos alarmas, resaltan la importancia de la seguridad en lugares públicos y la necesidad de estar preparados para cualquier eventualidad. La Ertzaintza ha instado a la población a mantener la calma y a reportar cualquier actividad sospechosa, enfatizando que la seguridad de los ciudadanos es una prioridad.
El Guggenheim, conocido por su arquitectura icónica y su valiosa colección de arte contemporáneo, ha sido un punto de referencia cultural en Bilbao y un atractivo turístico importante. La gestión de este incidente es un recordatorio de los desafíos que enfrentan las instituciones culturales en la actualidad, donde la seguridad y la protección de los visitantes son esenciales para mantener la confianza del público.
A medida que la investigación avanza, se espera que las autoridades proporcionen más información sobre el origen del paquete y las posibles motivaciones detrás de su colocación en el museo. La comunidad local y los visitantes del Guggenheim están a la espera de respuestas que puedan arrojar luz sobre este inquietante suceso.