El 28 de abril de 2025, España vivió un apagón masivo que dejó a millones de ciudadanos sin electricidad durante aproximadamente veinte horas. Este evento, que afectó tanto a la península ibérica como a Portugal, ha generado una serie de interrogantes sobre la estabilidad del sistema eléctrico del país y ha puesto en evidencia la dependencia de fuentes de energía renovables, especialmente la solar. La Red Eléctrica de España (REE) ha confirmado que el apagón fue desencadenado por desconexiones masivas de plantas de generación eléctrica, lo que provocó un colapso total del sistema. A las 12:33 horas del día del incidente, se registraron dos desconexiones en un intervalo de cinco segundos, lo que llevó a una pérdida de generación de 15.000 megavatios, equivalente al 60% de la demanda eléctrica en ese momento.
La situación se tornó crítica cuando el sistema eléctrico, que hasta ese momento funcionaba con normalidad, se vio incapaz de equilibrar la generación y la demanda. La REE ha señalado que, aunque la red de transporte de alta tensión operaba correctamente, el desequilibrio entre la producción y el consumo de energía fue tan severo que se activó el procedimiento de aislamiento del sistema eléctrico peninsular del resto de Europa, cortando la interconexión con Francia. Este aislamiento fue una medida de emergencia para evitar un daño mayor al sistema, pero resultó en un «cero energético total», dejando a millones de hogares y negocios sin suministro eléctrico.
### Causas del Apagón: Un Enigma por Resolver
La REE ha comenzado una investigación exhaustiva para determinar las causas exactas del apagón. Hasta el momento, se sospecha que un parón masivo de plantas solares en el suroeste de España podría haber sido el desencadenante principal. Sin embargo, los detalles sobre qué instalaciones específicas se desconectaron aún están bajo análisis. Eduardo Prieto, director del servicio para Operaciones de la REE, ha indicado que se necesita recopilar una gran cantidad de datos de las empresas generadoras para poder identificar las instalaciones afectadas y entender mejor lo sucedido.
Uno de los aspectos más preocupantes es que algunos de los datos operativos publicados en la web de la REE no son del todo fiables, ya que los sistemas de telemedida se congelaron durante el apagón. A pesar de esta falta de precisión, la compañía ha decidido mantener la transparencia y no eliminar la información publicada. La REE ha descartado la posibilidad de que el apagón haya sido causado por un ciberataque, tras mantener contacto continuo con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y su servicio de ciberseguridad.
La magnitud del apagón ha llevado a muchos a cuestionar la fiabilidad del sistema eléctrico español, especialmente en un país que se ha comprometido a aumentar su capacidad de generación de energía renovable. La dependencia de fuentes de energía solar, que representan una parte significativa de la generación eléctrica, ha sido puesta en tela de juicio. La REE ha enfatizado que, aunque la red de transporte funcionó correctamente, la falta de generación en un momento crítico ha revelado vulnerabilidades en la infraestructura eléctrica.
### Impacto Social y Económico del Apagón
El apagón no solo tuvo repercusiones en el suministro eléctrico, sino que también afectó a la vida cotidiana de millones de ciudadanos. En Madrid, por ejemplo, muchos niños acudieron a sus colegios a pesar de la suspensión de clases, lo que refleja la confusión y la falta de información clara durante la crisis. Las empresas también sufrieron pérdidas significativas debido a la interrupción del suministro eléctrico, lo que podría tener un impacto a largo plazo en la economía local.
El Gobierno español ha comenzado a evaluar las consecuencias del apagón y ha declarado el nivel 2 de emergencia en algunas regiones, como Extremadura. Esta declaración permite activar recursos adicionales para gestionar la crisis y mitigar sus efectos. Sin embargo, la falta de un plan claro para abordar la dependencia de fuentes de energía renovables y la necesidad de diversificar la matriz energética del país se han convertido en temas de debate público.
La situación ha llevado a muchos a cuestionar si España está realmente preparada para enfrentar futuros desafíos energéticos. La transición hacia un modelo energético más sostenible es un objetivo ambicioso, pero eventos como este apagón masivo subrayan la necesidad de una planificación más robusta y de inversiones en infraestructura que garanticen la estabilidad del suministro eléctrico.
A medida que la REE continúa su investigación y se recopilan más datos, la sociedad española espera respuestas claras sobre las causas del apagón y las medidas que se implementarán para evitar que un evento similar vuelva a ocurrir en el futuro. La crisis energética actual podría ser un punto de inflexión en la forma en que España aborda su política energética y su compromiso con las energías renovables.