La lucha contra el narcotráfico en el Estrecho de Gibraltar ha cobrado un nuevo giro tras la tragedia que costó la vida a dos guardias civiles en Barbate. Las familias de los agentes asesinados han expresado su descontento con el Ministerio del Interior español, señalando que la situación ha empeorado desde el trágico suceso. En una carta dirigida al Parlamento Europeo, las familias han denunciado la falta de acción política y han solicitado la intervención de la comunidad europea como única solución viable.
**La Visita de Eurodiputados a Barbate**
Hoy, una delegación de eurodiputados se encuentra en Barbate para evaluar la situación de los cuerpos de seguridad en la región. Esta visita surge tras la carta de las familias de los agentes, quienes han manifestado que, a pesar de los esfuerzos realizados, los recursos y medios para combatir el narcotráfico siguen siendo insuficientes. La misiva, que ha sido objeto de atención por parte de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, destaca la creciente fortaleza de las organizaciones narcotraficantes en comparación con la merma de recursos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Las familias de los agentes caídos, David Pérez y Miguel Ángel, han señalado que sus compañeros continúan realizando operativos de alto riesgo sin los medios adecuados. Desde el trágico incidente, se han registrado varios accidentes que han resultado en muertes y heridos entre los agentes, lo que pone de manifiesto la precariedad de la situación. La carta también menciona la dificultad para conseguir una visita de los eurodiputados a la base del Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil en Algeciras, donde se produjo el fatal accidente. La lancha involucrada permaneció en el puerto durante 15 meses, lo que generó un profundo malestar entre los compañeros de los agentes fallecidos.
**Reacciones Políticas y la Oposición del PSOE**
La visita de la delegación europea no ha estado exenta de controversia. El PSOE se opuso a la misión y a la reunión con las familias de los agentes, lo que ha generado críticas y tensiones en el ámbito político. A pesar de la oposición, la investigación ha continuado su curso y se ha concretado en esta visita a Barbate, Algeciras y Sevilla. La carta de las familias ha sido un punto de partida para que la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo tome cartas en el asunto y evalúe la situación en el terreno.
La delegación europea, encabezada por el presidente de la Comisión de Peticiones, Bogdan Rzoaca, incluye a representantes de varios partidos, como el Partido Popular y Vox. La misión tiene como objetivo recabar testimonios y conocer las condiciones reales del trabajo policial en zonas de alta criminalidad, así como evaluar la posibilidad de una acción legislativa europea que proteja a los agentes que garantizan la seguridad pública en la Unión.
La situación en el Estrecho de Gibraltar ha sido objeto de atención durante años, y la falta de recursos y apoyo ha llevado a las familias de los agentes a buscar ayuda en Europa. La Confederación Española de Policía (CEP) ha sido una de las organizaciones que ha impulsado esta iniciativa, denunciando la falta de protección jurídica y laboral para los agentes y solicitando que las agresiones a policías sean reconocidas como eurodelito.
La visita de los eurodiputados es un paso significativo en la búsqueda de soluciones a una problemática que ha afectado a la seguridad en la región. Las familias de los agentes caídos esperan que esta misión no solo arroje luz sobre la situación, sino que también conduzca a un cambio real en las políticas de seguridad y protección para los cuerpos de seguridad del Estado. La lucha contra el narcotráfico en el Estrecho de Gibraltar es una tarea compleja que requiere un compromiso firme y recursos adecuados para garantizar la seguridad de quienes arriesgan sus vidas en esta batalla.
La situación actual es un reflejo de la necesidad urgente de una respuesta coordinada y efectiva por parte de las autoridades, tanto a nivel nacional como europeo. Las familias de los guardias civiles asesinados en Barbate continúan esperando que su clamor por justicia y apoyo no caiga en el olvido, y que se tomen medidas concretas para mejorar las condiciones de trabajo y seguridad de los agentes en el terreno.