La reciente escalada del conflicto en Gaza ha llevado a un cambio notable en la postura de Alemania respecto a Israel. El canciller alemán, Friedrich Merz, ha expresado su preocupación por el sufrimiento de la población civil en Gaza, afirmando que «no puede justificarse en la lucha contra el terrorismo de Hamás». Este comentario marca un giro significativo en la política exterior alemana, que tradicionalmente ha mantenido un apoyo incondicional hacia Israel. Merz, en un debate transmitido por la televisión pública WDR, subrayó que Alemania tiene una responsabilidad histórica de ser cautelosa en sus críticas a Israel, debido a los crímenes del nazismo, pero también enfatizó que el país tiene el derecho de expresar su preocupación cuando se vulnera el derecho internacional.
La situación en Gaza ha sido calificada por Merz como «una tragedia humana y una catástrofe política», lo que refleja un cambio en la narrativa que ha dominado la política alemana durante décadas. Este cambio no solo proviene de Merz, sino que también ha sido respaldado por otros líderes políticos en Alemania, como el líder socialdemócrata y ministro de Finanzas, Lars Klingbeil, quien ha recordado a Israel la necesidad de adherirse al derecho internacional humanitario. Sin embargo, a pesar de estas críticas, el gobierno de Merz ha mantenido su compromiso de suministrar armas a Israel, argumentando que su derecho a defenderse es parte de la razón de estado de Alemania.
### La Resistencia a un Cambio Radical
A pesar de la creciente preocupación por la situación en Gaza, la postura de Alemania sigue siendo cautelosa. El gobierno de Merz ha rechazado propuestas de embargo de armas a Israel, a pesar de que algunos miembros del Partido Socialdemócrata (SPD) han abogado por esta medida. En 2024, Alemania autorizó envíos de armamento a Israel por un valor de 161 millones de euros, y en los primeros meses de 2025, se añadieron otros 28 millones de euros. Este apoyo militar refleja la relación de socio preferente que Alemania ha mantenido con Israel, a pesar de las críticas internas y externas.
El contexto actual ha llevado a un aumento en la presión sobre el gobierno alemán para que adopte una postura más crítica hacia Israel. Las matanzas en Gaza y la reciente ofensiva militar han encendido las alarmas en Berlín, y la opinión pública también ha comenzado a cambiar. Según una encuesta reciente, un 80% de la población alemana considera «no justificable» la actuación del Ejército israelí en Gaza, y uno de cada dos ciudadanos rechaza los suministros de armas a Israel. Este cambio en la percepción pública podría influir en la política futura de Alemania hacia el conflicto israelí-palestino.
### La Evolución de la Narrativa Mediática
El cambio en la postura política también se refleja en la narrativa mediática en Alemania. Aunque el término «genocidio» sigue siendo tabú en el discurso público, hay un creciente uso de términos como «crímenes de guerra» y «limpieza étnica» para describir las acciones de Israel en Gaza. Este cambio en el lenguaje refleja una mayor disposición a criticar las acciones israelíes, aunque las marchas pro-palestinas siguen siendo vistas con sospecha y a menudo se les asocia con el antisemitismo.
La cobertura mediática ha comenzado a incluir más voces críticas hacia Israel, y se ha vuelto más receptiva a las preocupaciones sobre el sufrimiento de los palestinos. Sin embargo, la respuesta del gobierno alemán ha sido cautelosa, manteniendo un equilibrio entre la crítica y el apoyo a Israel. La reciente visita del presidente alemán, Franz Walter Steinmeier, a Israel, a pesar de las críticas, subraya la complejidad de la situación. Steinmeier consideró inexcusable este encuentro por coincidir con el 60 aniversario de las relaciones diplomáticas entre ambos países, lo que demuestra la dificultad de navegar entre la historia y la realidad actual.
La situación en Gaza y la respuesta de Alemania son un reflejo de las tensiones en la política internacional y de la necesidad de un enfoque más equilibrado en la búsqueda de la paz en la región. A medida que la opinión pública en Alemania continúa evolucionando, será interesante observar cómo esto influye en las decisiones políticas y en la relación entre Alemania e Israel en el futuro.