En la Costa del Sol, un fenómeno curioso ha captado la atención de muchos: el caso de Hamid, un portero de una urbanización de lujo en Estepona, que ha logrado un sueldo que supera el de varios funcionarios de alto rango, incluyendo al presidente de la Junta de Andalucía. Este artículo explora cómo Hamid, un inmigrante marroquí, ha escalado posiciones en el sector de la seguridad privada y ha conseguido un salario que ha generado tanto admiración como controversia entre los propietarios de la comunidad.
### La Trayectoria de Hamid en la Seguridad Privada
Hamid llegó a España desde Marruecos hace varias décadas, buscando mejores oportunidades laborales. Su carrera comenzó en el sector de la seguridad privada, donde empezó como auxiliar debido a la falta de cualificación profesional para ser vigilante. Con el tiempo, su dedicación y esfuerzo le permitieron ascender a un puesto de mayor responsabilidad como portero, conserje y supervisor de una exclusiva urbanización en Estepona.
Hoy en día, Hamid percibe un sueldo base de 94,900 euros, que ha aumentado a 97,500 euros en el último ejercicio. Este salario no solo supera el de muchos funcionarios públicos, como el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, quien gana 89,275 euros, sino que también se asemeja al de ejecutivos de alto nivel en el sector privado. Este hecho ha suscitado un intenso debate entre los vecinos de la comunidad, algunos de los cuales consideran que su remuneración es excesiva, mientras que otros defienden su labor y la calidad del servicio que ofrece.
La situación se complica aún más con la propuesta de un plan de pensiones o un seguro de vida para Hamid, que fue planteada en una reunión de propietarios. Aunque algunos vecinos apoyaron la idea, otros se mostraron reacios, argumentando que su sueldo ya es más que suficiente. Esta discrepancia ha llevado a tensiones dentro de la comunidad, donde algunos propietarios temen represalias por expresar sus opiniones.
### La Dinámica de Poder en la Comunidad de Propietarios
La comunidad de Cabo Bermejo, donde trabaja Hamid, es conocida por su alto presupuesto y por estar habitada en su mayoría por propietarios extranjeros adinerados. La dinámica de poder en esta comunidad es compleja, ya que muchos de los propietarios confían en Hamid y valoran los servicios adicionales que ofrece, como llevar sus coches al taller o preparar sus apartamentos antes de su llegada.
Sin embargo, esta relación ha generado un debate sobre la equidad y la transparencia en la gestión de la comunidad. Algunos vecinos sienten que están pagando cuotas exorbitantes, que superan los 1,000 euros mensuales, sin recibir un trato justo. La abogada de la comunidad, Yolanda García, defiende que Hamid realiza un trabajo que va más allá de sus funciones como conserje, justificando así su salario elevado. Sin embargo, otros propietarios argumentan que la situación se ha convertido en un juego de favores, donde aquellos que conocen a Hamid o al presidente de la comunidad pueden beneficiarse de un trato preferencial.
La preocupación por la falta de transparencia en la gestión de la comunidad ha llevado a la creación de asociaciones como APERCOVE, que buscan visibilizar estos problemas y promover cambios en la Ley de Propiedad Horizontal. Los miembros de esta asociación argumentan que la delegación de votos en las reuniones de la comunidad permite a algunos presidentes y administradores abusar de su poder, lo que resulta en decisiones que favorecen a unos pocos en detrimento de la mayoría.
La situación de Hamid no es un caso aislado. Existen otros presidentes de comunidades en la Costa del Sol que también perciben sueldos elevados, lo que ha llevado a un creciente descontento entre los propietarios. La percepción de que algunos administradores y porteros están utilizando su posición para enriquecerse a expensas de la comunidad ha generado un clima de desconfianza y frustración.
En resumen, el caso de Hamid en Estepona es un reflejo de las tensiones que pueden surgir en comunidades de propietarios donde la falta de transparencia y la dinámica de poder pueden llevar a situaciones de desigualdad. A medida que la Costa del Sol continúa atrayendo a propietarios adinerados, es probable que estos debates sobre la gestión de comunidades y la remuneración de sus empleados se intensifiquen, planteando preguntas sobre la equidad y la justicia en la administración de estos lujosos residenciales.