La reciente declaración del canciller alemán, Friedrich Merz, ha marcado un cambio significativo en la postura de Alemania respecto al conflicto en Ucrania. En un foro de debate celebrado en Berlín, Merz anunció que Alemania ya no impondrá restricciones a Ucrania sobre el uso de armas de largo alcance en territorio ruso. Esta decisión se produce en un contexto de creciente apoyo militar a Ucrania por parte de sus aliados occidentales, incluyendo Estados Unidos, Reino Unido y Francia.
### La Nueva Estrategia de Defensa de Ucrania
Merz enfatizó que Ucrania tiene el derecho de defenderse atacando objetivos militares en Rusia. Esta afirmación se produce en un momento en que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se prepara para visitar Berlín, lo que podría intensificar aún más la cooperación militar entre ambos países. El canciller alemán subrayó que no existen limitaciones por parte de Alemania ni de otros aliados en cuanto al uso de las armas que ya han sido suministradas a Kiev.
Sin embargo, Merz evitó comprometerse a enviar los misiles Taurus, que Ucrania ha solicitado. Estos misiles, de fabricación alemana, son altamente precisos y tienen un alcance de hasta 500 kilómetros, lo que les permitiría atacar objetivos en la proximidad de Moscú. La decisión de no enviar estos misiles se debe a la preocupación de que Alemania y, por extensión, la OTAN, se conviertan en partes activas del conflicto, algo que su predecesor, Olaf Scholz, había argumentado en el pasado.
La postura de Merz contrasta con la de Scholz, quien había rechazado la entrega de estos misiles, argumentando que podría escalar la guerra. Merz, en cambio, ha criticado esta decisión desde la oposición y se comprometió durante su campaña electoral a autorizar el envío de armamento más avanzado a Ucrania. A pesar de su reticencia a comprometerse con los Taurus, su declaración sobre el uso de armas de largo alcance es un indicativo de un cambio en la política de defensa alemana.
### Reacciones Internacionales y Consecuencias
La respuesta de Rusia a las declaraciones de Merz fue inmediata y contundente. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó de «peligroso» el hecho de que Alemania haya autorizado a Ucrania a utilizar armas para atacar objetivos en territorio ruso. Peskov advirtió que estas decisiones son contrarias a los esfuerzos por alcanzar un acuerdo político en el conflicto, lo que sugiere que la escalada de tensiones podría ser inminente.
A lo largo del conflicto, los aliados de Ucrania han proporcionado una variedad de sistemas de armas avanzados. Inicialmente, Ucrania solo podía usar estos sistemas para defender su propio territorio, pero a medida que la guerra ha evolucionado, se han levantado muchas de estas restricciones. Por ejemplo, misiles como los ATACMS, Storm Shadow y Scalp han sido entregados a Ucrania, permitiendo un mayor rango de acción en el campo de batalla.
La decisión de Alemania de permitir a Ucrania atacar objetivos rusos con armas de largo alcance podría cambiar la dinámica del conflicto. A medida que Ucrania se siente más respaldada por sus aliados, es probable que intensifique sus operaciones militares, lo que podría llevar a una respuesta más agresiva por parte de Rusia. Este ciclo de escalada podría tener repercusiones no solo para Ucrania y Rusia, sino también para la estabilidad de Europa en su conjunto.
La situación en Ucrania sigue siendo volátil, y las decisiones tomadas por los líderes europeos en los próximos días y semanas serán cruciales. La visita de Zelenski a Berlín podría ser un punto de inflexión en la cooperación militar entre Alemania y Ucrania, y el mundo estará atento a cómo se desarrollan los acontecimientos en esta región crítica.