La situación del medio rural en Extremadura se ha vuelto crítica tras la eliminación de la unidad cinológica que combatía el uso ilegal de veneno en el campo. La Asociación de Agentes del Medio Natural de Extremadura (Apamnex) ha expresado su preocupación por la falta de medidas efectivas para proteger la biodiversidad de la región, que es conocida por su rica fauna. Esta decisión ha llevado a que los perros especializados en la detección de venenos sean retirados de su labor, lo que ha generado un vacío en la vigilancia y protección de las especies en peligro.
Desde la eliminación de esta unidad, se ha observado un aumento en el uso de venenos en el campo, lo que ha resultado en la muerte de miles de animales. Según datos recopilados entre 1992 y 2017, se registraron más de 21,000 muertes de fauna silvestre debido a esta práctica. La situación es alarmante, ya que se estima que cada semana un lince ibérico pierde la vida a causa de furtivos que utilizan veneno como método de caza.
La eliminación de la unidad cinológica ha sido criticada por diversas organizaciones conservacionistas, que argumentan que Extremadura, a pesar de ser una de las regiones con mayor biodiversidad, carece de los recursos necesarios para proteger su fauna. La falta de vigilancia ha permitido que el uso de veneno se reactivara, poniendo en riesgo a especies amenazadas y en peligro de extinción.
Apamnex ha solicitado a la Dirección General de Sostenibilidad de Extremadura que revise la estrategia autonómica contra el uso de cebos envenenados. Proponen la creación de patrullas específicas formadas por agentes del medio natural y equipos caninos, que permitirían detectar la mortalidad real de la fauna y realizar labores de prevención y educación ambiental. Esta medida es vista como crucial para abordar el problema de manera efectiva y proteger las especies que habitan en la región.
La situación es aún más preocupante si se considera que muchas aves rapaces están catalogadas como especies amenazadas. La administración autonómica tiene la responsabilidad de implementar medidas que frenen esta práctica ilegal, que no solo afecta a la fauna, sino que también repercute en el equilibrio del ecosistema.
Además de la creación de patrullas, Apamnex ha enfatizado la necesidad de aumentar la formación de los agentes del medio natural, especialmente para aquellos que recién se incorporan al servicio. La capacitación en la detección y manejo de venenos es esencial para garantizar una respuesta adecuada ante esta problemática.
La lucha contra el uso de veneno en el campo extremeño es un desafío que requiere la colaboración de diversas entidades y la voluntad política para implementar cambios significativos. La protección de la biodiversidad no solo es un deber ético, sino que también es fundamental para la salud del ecosistema y el bienestar de las comunidades que dependen de él.
En resumen, la eliminación de la unidad cinológica ha dejado un vacío en la protección de la fauna en Extremadura, lo que ha llevado a un aumento en el uso de venenos en el campo. La respuesta de Apamnex y otras organizaciones es un llamado a la acción para que las autoridades tomen medidas efectivas que garanticen la protección de las especies amenazadas y la biodiversidad de la región.