El presidente del Consejo Europeo, António Costa, ha hecho un llamado a Europa para que aproveche el desorden geopolítico actual como una oportunidad para fortalecer su competitividad y establecer nuevos acuerdos comerciales con aliados estratégicos. Durante su intervención en la 40 Reunión Anual del Cercle d’Economia, celebrada en Barcelona, Costa enfatizó que la respuesta al proteccionismo no debe ser más proteccionismo. En su discurso, destacó la importancia de acelerar las negociaciones con países como México, India, Indonesia y Tailandia, argumentando que esto es crucial para evitar que otros actores ocupen el vacío geopolítico que se ha creado en el escenario internacional.
### Un Contexto Internacional Complicado
Costa describió el momento actual como un «punto de inflexión histórico», caracterizado por la fragmentación y la incertidumbre en el ámbito internacional. La invasión rusa de Ucrania ha exacerbado esta situación, llevando a Europa a cuestionar sus compromisos multilaterales y las normas del orden internacional. En este contexto, el presidente del Consejo Europeo subrayó la necesidad de reforzar las capacidades defensivas del continente, sugiriendo que en lugar de 27 rearmes individuales, Europa debería optar por un rearme colectivo. Esta estrategia, según Costa, no solo evitaría duplicidades, sino que también garantizaría la interoperabilidad de los ejércitos europeos.
El dirigente socialista también elogió a España por su compromiso de alcanzar el 2% de gasto en defensa, un objetivo que considera esencial para la seguridad del continente. Costa advirtió que si Europa no actúa de manera conjunta, corre el riesgo de ser incapaz de responder a las amenazas externas de manera efectiva. En su discurso, se percibía un tono optimista a pesar de los desafíos, ya que Costa ve oportunidades en la situación actual, especialmente en lo que respecta a la autonomía europea.
### La Autonomía Europea y la Relación con Estados Unidos
Uno de los puntos clave de su intervención fue la necesidad de establecer un equilibrio en la relación con Estados Unidos, donde la gran negociación no debería centrarse únicamente en los aranceles, sino en cómo Europa puede asumir una mayor responsabilidad en su propia defensa. Costa destacó que esta idea ha sido respaldada por Washington durante años, y que fortalecer la autonomía estratégica de Europa es fundamental para mejorar la relación transatlántica.
El presidente del Consejo Europeo también abordó la situación en Ucrania, reiterando que apoyar al país en su lucha es esencial para alcanzar una paz sostenible. En este sentido, enfatizó que la defensa europea debe ser integral, abarcando no solo las amenazas militares, sino también los desafíos híbridos que enfrenta el continente. Esta visión de defensa requiere un enfoque de 360 grados, que contemple todas las posibles amenazas y cómo enfrentarlas de manera coordinada.
Costa, durante su visita a Barcelona, también hizo un símil entre la Unión Europea y la Sagrada Familia, describiendo a la UE como un proyecto enorme y ambicioso que, aunque idealista, tiene dimensiones históricas. Este comentario resonó con los asistentes, especialmente en una ciudad que ha sido un símbolo de la tradición europeísta y el liderazgo económico en España. El presidente del Consejo Europeo celebró el regreso de grandes empresas a Catalunya, que habían trasladado sus sedes tras la frustrada declaración unilateral de independencia, y destacó la importancia de Catalunya en la estabilidad y crecimiento de España.
La intervención de António Costa en el Cercle d’Economia no solo abordó los desafíos actuales, sino que también ofreció una visión de futuro para Europa, donde la cooperación y la unidad son esenciales para enfrentar un mundo cada vez más complejo. Su llamado a la acción y a la colaboración entre los países europeos resuena en un momento en que la cohesión y la estrategia conjunta son más necesarias que nunca.