La apnea del sueño es un trastorno respiratorio que interrumpe la respiración de manera repetida durante el sueño, afectando la calidad del descanso y, en consecuencia, la salud general del paciente. Este trastorno puede derivar en problemas cardiovasculares, metabólicos y neurológicos si no se trata adecuadamente. Recientemente, un estudio liderado por el doctor Julio Ancochea, jefe del Servicio de Neumología del Hospital Universitario de La Princesa, ha introducido una innovadora herramienta algorítmica basada en inteligencia artificial, denominada AIRGENIOUS™, que promete mejorar la adherencia al tratamiento en pacientes con apnea obstructiva del sueño (AOS).
La AOS es la forma más común de apnea del sueño y se produce cuando los músculos de la garganta se relajan en exceso, bloqueando el paso del aire. Esta condición no solo provoca somnolencia diurna y reducción del rendimiento, sino que también incrementa el riesgo de hipertensión arterial y accidentes. El tratamiento más efectivo hasta ahora ha sido el uso de dispositivos de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP), aunque su cumplimiento ha sido un desafío debido a la falta de adherencia de los pacientes.
El estudio multicéntrico que ha dado origen a AIRGENIOUS™ ha involucrado a 644 pacientes y 13 hospitales nacionales, con el objetivo de validar el uso de la inteligencia artificial como herramienta predictiva para mejorar la adherencia al tratamiento. Según el doctor Ancochea, esta tecnología permite anticiparse a los abandonos del tratamiento y tomar medidas proactivas y personalizadas para garantizar un mejor cumplimiento.
AIRGENIOUS™ se basa en el análisis de datos y patrones de comportamiento de los pacientes, lo que permite a los médicos adaptar el tratamiento a las necesidades individuales de cada paciente. Esta personalización es clave, ya que se ha demostrado que una correcta adherencia al tratamiento con CPAP mejora significativamente los síntomas relacionados con la AOS, como la somnolencia diurna y la hipertensión arterial.
Existen tres tipos principales de apnea del sueño: la apnea obstructiva del sueño (AOS), la apnea central del sueño (ACS) y la apnea mixta o compleja. La AOS es la más prevalente y, a menudo, la más complicada de tratar debido a la falta de adherencia a los dispositivos CPAP. La ACS, por otro lado, ocurre cuando el cerebro no envía las señales adecuadas a los músculos responsables de la respiración, mientras que la apnea mixta combina características de ambas.
Los problemas de salud asociados con la apnea del sueño son variados. Las interrupciones del sueño pueden llevar a un cansancio extremo, problemas de concentración y un aumento en la presión arterial, lo que incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, las personas con apnea del sueño tienen una mayor probabilidad de sufrir un ictus debido a la reducción de oxígeno en la sangre. La alteración del sueño también puede afectar el estado de ánimo, contribuyendo al desarrollo de trastornos psicológicos, resistencia a la insulina, obesidad y diabetes tipo 2.
El tratamiento de la apnea del sueño varía según la gravedad y la causa subyacente. Las opciones incluyen dispositivos orales, cirugía en casos más graves y la terapia con CPAP, que es la más efectiva para la AOS. Sin embargo, el bajo cumplimiento de esta terapia ha sido un obstáculo importante. Por ello, la incorporación de AIRGENIOUS™ representa un avance significativo en la atención a pacientes con enfermedades respiratorias crónicas.
Además de los tratamientos médicos, también se pueden adoptar medidas preventivas y cambios en el estilo de vida para mejorar los síntomas de la apnea del sueño. Perder peso, dormir de lado, evitar el alcohol y los sedantes, dejar de fumar, mantener una rutina de sueño regular y realizar ejercicio físico son algunas de las recomendaciones que pueden ayudar a reducir la severidad de la apnea.
El estudio que respalda AIRGENIOUS™ no solo busca validar el uso de la inteligencia artificial en el tratamiento de la apnea del sueño, sino que también pretende establecer un modelo de atención más integral y personalizado para los pacientes. Con la implementación de esta tecnología, se espera que la calidad de vida de los pacientes con AOS mejore notablemente, así como su adherencia al tratamiento, lo que podría tener un impacto positivo en la salud pública en general.