El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha salido al paso de las críticas sobre su supuesta falta de comunicación durante la reciente dana que afectó a la región. En una declaración realizada desde Algemesí, Mazón aseguró que estuvo «perfectamente comunicado» durante el día de la emergencia, desmintiendo así las afirmaciones de que no pudo ser localizado por la exconsellera de Emergencias, Salomé Pradas.
La controversia surgió a raíz de un listado de llamadas presentado por Pradas a la jueza, que indicaba que no hubo comunicación entre ambos durante un periodo crítico de la riada, específicamente entre las 18:30 y las 19:43 horas. Según este listado, Pradas intentó contactar con Mazón en dos ocasiones, a las 19:10 y 19:36, sin éxito. Sin embargo, el presidente defendió que este documento demuestra que no estuvo incomunicado y que mantuvo contacto con quienes quisieron llamarle.
Mazón enfatizó que no solo estuvo disponible para recibir llamadas, sino que también pudo comunicarse con otros. «No estuve ilocalizado ni ilocalizable», afirmó, calificando las acusaciones de la oposición como «bulos». Esta defensa se produce en un contexto donde la gestión de la crisis ha sido objeto de un intenso escrutinio público.
El presidente también abordó las críticas sobre la falta de transparencia en la gestión de la emergencia. A pesar de las solicitudes de información por parte de la oposición en las Corts, el Consell ha rechazado proporcionar detalles como el registro de llamadas, los trayectos de los coches oficiales o las imágenes de las cámaras de seguridad del Palau. Mazón argumentó que se han cumplido las normativas correspondientes, aunque la oposición ha denunciado que el borrado de las imágenes podría ser un intento de eliminar pruebas.
En cuanto a la comunicación con Pradas, Mazón insistió en que mantuvo contacto con ella a lo largo del día de la dana, aunque la Generalitat ha negado que ambos hablasen a las 20:10 para autorizar el Es-Alert, un sistema de alerta que se activa en situaciones de emergencia. La falta de coordinación en la gestión de la crisis ha generado un clima de desconfianza entre los diferentes actores políticos, lo que ha llevado a un debate más amplio sobre la preparación y respuesta ante desastres naturales en la Comunitat Valenciana.
La situación ha puesto de relieve la importancia de la comunicación efectiva en momentos de crisis, así como la necesidad de una gestión transparente y responsable por parte de los líderes políticos. A medida que se desarrollan los acontecimientos, la presión sobre Mazón y su administración para demostrar su capacidad de respuesta y liderazgo en situaciones críticas seguirá aumentando.