La gestión de emergencias en situaciones de crisis climática es un aspecto crucial para cualquier administración pública. En este contexto, la reciente actuación de Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, durante la alerta roja por lluvias en septiembre de 2025, ha suscitado comparaciones con su respuesta a la crisis del 29 de octubre de 2024, cuando una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) causó la muerte de 229 personas en la región. A continuación, se analizan las diferencias clave en su enfoque y las implicaciones de su liderazgo en la gestión de crisis.
**Un Cambio de Actitud en la Gestión de Crisis**
El 29 de septiembre de 2025, Mazón se presentó en el puesto de mando de Metrovalencia, mostrando una actitud proactiva ante la situación de emergencia. Esta respuesta contrasta notablemente con su actuación durante la DANA del año anterior, cuando fue criticado por su tardanza en reaccionar y por no cancelar su agenda a pesar de la gravedad de la situación. En aquella ocasión, Mazón no se presentó en el Centro de Coordinación de Emergencias (Cecopi) hasta que la mayoría de las víctimas ya habían fallecido, lo que generó un fuerte rechazo por parte de la oposición y de la ciudadanía.
En esta nueva crisis, Mazón ha tomado medidas inmediatas, como vaciar la agenda de su gobierno para centrarse exclusivamente en la emergencia. Este cambio de enfoque ha sido bien recibido, ya que demuestra una mayor responsabilidad y compromiso con la seguridad de los ciudadanos. Además, ha estado en contacto constante con alcaldes de municipios afectados y con otros líderes administrativos, lo que refleja un esfuerzo por coordinar acciones y recursos de manera efectiva.
**La Importancia de la Comunicación y la Coordinación**
Uno de los aspectos más destacados de la gestión de Mazón durante la alerta roja ha sido su capacidad para comunicarse con diferentes niveles de gobierno y administración. Desde el inicio de la crisis, se ha informado que ha mantenido conversaciones con alcaldes y presidentes de diputaciones, así como con la ministra para la Transición Ecológica. Este enfoque colaborativo es fundamental en situaciones de emergencia, donde la coordinación entre diferentes entidades puede marcar la diferencia en la respuesta y recuperación.
En contraste, durante la DANA de 2024, la falta de comunicación efectiva fue uno de los puntos más criticados. La entonces ministra Teresa Ribera mencionó que había intentado contactar con Mazón en varias ocasiones sin éxito, lo que evidenció una desconexión en la gestión de la crisis. La mejora en la comunicación y la disposición de Mazón para estar presente y activo en la gestión de la emergencia actual son pasos positivos hacia una administración más eficiente y responsable.
Además, Mazón ha convocado reuniones extraordinarias con sus consellers para evaluar la situación y tomar decisiones informadas. Este tipo de reuniones son esenciales para asegurar que todos los miembros del gobierno estén alineados y que se tomen decisiones rápidas y efectivas en respuesta a la emergencia. La atención a áreas clave como Sanidad e Infraestructuras también ha sido prioritaria, lo que demuestra una comprensión de las necesidades urgentes en momentos de crisis.
**Desafíos y Oportunidades para el Futuro**
A pesar de los avances en la gestión de la emergencia, Mazón ha enfrentado críticas por no asistir a las reuniones de coordinación convocadas por la Generalitat. Aunque argumenta que su presencia no es necesaria en estos encuentros, la percepción pública de su compromiso puede verse afectada si no se muestra dispuesto a participar activamente en todos los aspectos de la gestión de crisis. La ausencia en estas reuniones podría interpretarse como una falta de interés en la colaboración intergubernamental, lo que podría tener repercusiones en su imagen y en la confianza pública.
La gestión de emergencias es un área en la que los líderes políticos deben demostrar su capacidad para actuar bajo presión y tomar decisiones difíciles. La respuesta de Mazón a la alerta roja de septiembre de 2025 ha sido un paso en la dirección correcta, pero también plantea preguntas sobre cómo se manejarán futuras crisis. La experiencia adquirida durante la DANA de 2024 y la respuesta actual pueden servir como base para mejorar la preparación y la respuesta ante emergencias en el futuro.
En resumen, la evolución en la gestión de crisis de Carlos Mazón refleja un aprendizaje significativo de experiencias pasadas. La proactividad, la comunicación efectiva y la coordinación son elementos clave que pueden ayudar a mitigar el impacto de futuras emergencias climáticas en la Comunidad Valenciana. Sin embargo, la atención continua a la colaboración y la participación en todos los niveles de gobierno será esencial para construir una respuesta más robusta y efectiva ante las crisis que puedan surgir.