Las caídas son una de las principales preocupaciones en la salud de las personas mayores, especialmente en aquellos que superan los 65 años. En España, se estima que entre el 30% y el 40% de los mayores sufren al menos una caída al año, y esta cifra se eleva a más del 50% en aquellos que tienen más de 80 años. Las consecuencias de estas caídas pueden ser graves, incluyendo fracturas y un deterioro significativo en la calidad de vida. Por ello, es crucial adoptar medidas preventivas que ayuden a minimizar este riesgo. A continuación, se presentan seis consejos clave para prevenir caídas en personas mayores, basados en la experiencia de expertos en geriatría.
**La Importancia del Calzado Adecuado**
Uno de los factores más importantes en la prevención de caídas es el tipo de calzado que utilizan las personas mayores. Según la Dra. Nieves Fernández Letamendi, responsable de Geriatría en un hospital de Zaragoza, es fundamental elegir un calzado que sujete bien el pie y que tenga suelas de goma antideslizante. Las suelas deben ser de un grosor adecuado, evitando tanto las muy finas como las muy gruesas. Se recomienda evitar tacones, zapatos destalonados o chancletas, ya que estos aumentan el riesgo de tropiezos. Además, es aconsejable realizar revisiones periódicas de los pies para detectar problemas como callosidades o heridas que puedan afectar la movilidad.
**Mantenerse Activo para una Vejez Saludable**
La actividad física es otro pilar esencial para prevenir caídas. La Dra. Fernández Letamendi enfatiza que mantenerse activo ayuda a conservar la fuerza, la coordinación, el equilibrio y la flexibilidad, aspectos cruciales para la independencia en la vida diaria. Se sugiere que las personas mayores realicen ejercicios adecuados a su edad, lo que no solo mejora su condición física, sino que también tiene un impacto positivo en su estado emocional. Además, mantener un peso saludable es fundamental, ya que tanto la obesidad como el bajo peso pueden aumentar el riesgo de caídas y fracturas.
**Revisiones de Salud y Uso de Ayudas Técnicas**
Es vital que las personas mayores se sometan a revisiones regulares de su visión y audición, ya que problemas en estos sentidos pueden contribuir a caídas. Asimismo, el uso de ayudas técnicas como bastones o muletas debe ser evaluado por un profesional para asegurar que son las más adecuadas para cada individuo. Un mal uso de estas ayudas puede, en lugar de prevenir, aumentar el riesgo de caídas.
**Creando un Entorno Seguro en el Hogar**
Más del 50% de las caídas ocurren en el hogar, por lo que es esencial garantizar un entorno seguro. La Dra. Fernández Letamendi recomienda asegurar una buena iluminación en todas las áreas de la casa, especialmente en pasillos y escaleras. Es aconsejable instalar interruptores en ambos extremos de las escaleras y utilizar luces de fácil acceso. También se deben eliminar obstáculos como alfombras sueltas o cables en el suelo, que pueden causar tropiezos. En caso de usar alfombras, es importante asegurarse de que estén bien sujetas al suelo.
**Precauciones en la Cocina y el Baño**
La cocina y el baño son áreas de alto riesgo para caídas. En la cocina, se recomienda que los utensilios de uso frecuente estén al alcance de la mano y que se utilicen escaleras estables para alcanzar objetos en lugares altos, evitando taburetes que pueden ser inestables. En el baño, es preferible sustituir la bañera por un plato de ducha antideslizante y colocar barras de apoyo en las paredes. También es recomendable tener una alfombrilla antideslizante y un asiento para facilitar el secado y el calzado después de la ducha. Además, es importante no cerrar la puerta del baño con pestillo y tener un teléfono o botón de teleasistencia a mano en caso de emergencia.
**La Importancia de la Asistencia Médica**
Finalmente, es crucial buscar atención médica inmediata tras cualquier caída. La Dra. Fernández Letamendi destaca que es fundamental realizar una evaluación geriátrica integral para identificar factores que puedan haber contribuido a la caída, como efectos secundarios de medicamentos o el inicio de nuevas enfermedades. Ignorar una caída puede llevar a complicaciones serias, como el síndrome postcaída, que afecta tanto la funcionalidad como el bienestar emocional del paciente. Un enfoque centrado en el paciente puede ayudar a recuperar su situación previa y mejorar su calidad de vida.
La prevención de caídas en personas mayores es un aspecto esencial de la atención geriátrica. Adoptar medidas adecuadas en el hogar, mantener un estilo de vida activo y buscar atención médica oportuna son pasos fundamentales para garantizar la seguridad y el bienestar de este grupo poblacional.