Recientemente, un evento organizado por la Fundació Neus Català en ‘La Model, espacio memorial’ de Barcelona ha generado un intenso debate y protestas. El 7 de junio, se llevó a cabo un debate titulado ‘Ucrania, Rusia y Europa: ¿hacia una guerra perpetua?’, que reunió a varios ponentes con posturas controvertidas sobre la invasión rusa de Ucrania. Entre los participantes se encontraban Rafael Poch, un corresponsal de La Vanguardia en Moscú, Inna Afinogenova, exsubdirectora de la web de RT en español, y Héctor Sànchez, secretario general de Comunistes de Catalunya.
El evento, que se presentaba como un espacio pacifista, fue objeto de críticas por parte de activistas ucranianos y miembros de la oposición rusa en España. Estos grupos denunciaron que el debate culpaba a Occidente de la invasión, lo que provocó una serie de protestas antes, durante y después del acto. La controversia se intensificó cuando se informó sobre la presencia de diplomáticos extranjeros, incluidos supuestos miembros de la embajada rusa, lo que llevó a cuestionar la naturaleza del evento.
David Acosta, consejero de Comuns en Gràcia y miembro de la Red Europea de Solidaridad con Ucrania, intentó asistir al debate, pero fue rechazado en la entrada. En su denuncia, Acosta afirmó que solo se permitía el acceso a personas conocidas, mientras que otros, identificados como personal de la embajada rusa, sí pudieron entrar. La Fundació Neus Català, a través de su portavoz Angel Ferrero, negó que hubiera personal del consulado ruso entre los asistentes, aunque admitió la presencia de representantes de consulados del Sur Global.
El debate se extendió por una hora y media, durante la cual los ponentes intentaron presentar una imagen de neutralidad, aunque la mayoría de las acusaciones de responsabilidad recaían sobre Occidente. Sànchez, en particular, sugirió que si Ucrania no cedía ante Moscú, el conflicto podría resultar en la partición del país, una afirmación que resonó con las declaraciones de figuras rusas como Dmitri Medvédev.
Durante el evento, se produjeron incidentes, incluyendo la expulsión de una mujer ucraniana que protestaba enérgicamente contra las afirmaciones de los ponentes. Activistas de la oposición rusa también aprovecharon la ocasión para señalar ejemplos de desinformación por parte de RT, la misma plataforma donde trabajó Afinogenova.
A medida que el evento concluía, los ponentes fueron escoltados por un grupo de personas, mientras que miembros de la RESU repartían material crítico sobre la postura de los oradores. Este acto ha puesto de relieve las tensiones existentes en torno a la guerra en Ucrania y la complejidad de las narrativas que se presentan en foros públicos.
La controversia no terminó con el debate. Días después, la comisión técnica de ‘La Model, espacio memorial’ rechazó la solicitud de Victoria Tissot, fundadora de la ‘Embajada del Arte de Ucrania’, para organizar una exposición conmemorativa del tercer aniversario de la invasión rusa. La justificación fue una alta demanda y la priorización de actos relacionados con la Memoria Histórica. Esto ha llevado a cuestionar la imparcialidad de la programación del espacio y su compromiso con la memoria de los conflictos contemporáneos.
La Fundació Neus Català ha anunciado que planea continuar con su ciclo de charlas ‘Un món en guerra’, aunque no se abordará el tema de Ucrania en futuros eventos. La situación en Ucrania sigue siendo un tema candente y polarizador, y los eventos como el de ‘La Model’ reflejan las divisiones profundas que existen en la sociedad sobre cómo abordar este conflicto y sus implicaciones globales.