La crisis energética en España ha cobrado protagonismo tras el apagón del 28 de abril de 2025, un evento que dejó a gran parte del país a oscuras y que ha desatado una serie de reacciones y acusaciones entre las principales entidades del sector eléctrico. Este incidente ha puesto en tela de juicio la gestión de Redeia, la empresa responsable de la red eléctrica, y ha generado un debate sobre la necesidad de inversiones en infraestructuras y la regulación del sector.
La situación se ha vuelto más compleja con las declaraciones de José Bogas, consejero delegado de Endesa, quien ha señalado que la mala planificación de Red Eléctrica fue la causa principal del apagón. En una comparecencia ante la Comisión de Investigación, Beatriz Corredor, directora de Redeia, defendió la actuación de su empresa, argumentando que no hubo fallos en sus dispositivos y que la culpa recaía en las centrales generadoras de electricidad. Esta defensa ha sido recibida con escepticismo por parte de algunos accionistas, quienes han criticado la falta de transparencia y la gestión de la compañía.
### La Respuesta de Redeia y el Contexto del Apagón
Desde el apagón, Redeia ha enfrentado una creciente presión para explicar las causas del incidente. Durante su intervención en el Senado, Corredor insistió en que si los generadores hubieran cumplido con sus obligaciones de control de tensión, el apagón podría haberse evitado. Sin embargo, las críticas no han cesado, y muchos expertos del sector han señalado que la falta de inversiones en la red eléctrica ha llevado a una saturación del sistema. Según un informe reciente, el 83,4% de la red de distribución eléctrica en España está saturada, lo que pone en riesgo la estabilidad del suministro y podría provocar más apagones en el futuro.
La situación financiera de Redeia también ha sido motivo de preocupación. Desde el apagón, las acciones de la compañía han caído un 15%, pasando de 19,28 euros a 16,35 euros. Analistas de Jefferies han rebajado sus recomendaciones sobre la empresa, reflejando una creciente incertidumbre sobre el futuro del sector eléctrico en España. La nueva regulación que entrará en vigor entre 2026 y 2030 plantea un marco de inversiones de 13.500 millones de euros, pero también limita la flexibilidad estratégica de Redeia, lo que podría afectar su capacidad para atraer inversiones.
### Inversiones y Regulación: Un Futuro Incierto
La necesidad de inversiones en la red eléctrica es un tema recurrente en las discusiones sobre el futuro del sector. Las eléctricas han estado presionando al Gobierno para que revise la propuesta de retribución a las redes eléctricas, argumentando que la tasa de retorno actual es insuficiente para fomentar las inversiones necesarias. Aunque la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha propuesto una tasa de retribución del 6,46%, que superaría el máximo legal vigente, las empresas del sector consideran que esto no es suficiente para garantizar un crecimiento sostenible.
Iberdrola, por ejemplo, ha decidido aumentar sus inversiones en redes, pero ha optado por hacerlo en mercados más atractivos como Estados Unidos y el Reino Unido, donde el retorno de la inversión es significativamente mayor. Esto ha llevado a una mayor preocupación sobre la capacidad de España para modernizar su infraestructura eléctrica y satisfacer la creciente demanda de energía.
Los analistas advierten que la falta de un marco regulatorio atractivo podría llevar a un estancamiento en las inversiones, lo que a su vez podría comprometer la seguridad del suministro eléctrico en el país. La situación es crítica, y muchos expertos coinciden en que se necesita una revisión profunda de las políticas energéticas para evitar futuros apagones y garantizar un suministro eléctrico fiable y sostenible.
En resumen, la crisis energética en España, exacerbada por el apagón de abril, ha puesto de manifiesto las deficiencias en la planificación y gestión de la red eléctrica. La falta de inversiones y la presión regulatoria son factores que complican aún más la situación, dejando a la industria eléctrica en un estado de incertidumbre. A medida que el país se dirige hacia un futuro energético más sostenible, será crucial abordar estos problemas de manera efectiva para evitar que se repitan incidentes similares en el futuro.