La reciente situación política en España ha puesto de manifiesto las tensiones en torno a la financiación autonómica, especialmente en el contexto de Catalunya y Andalucía. La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se enfrenta a un dilema complicado: desbloquear un acuerdo de financiación que es crucial para ERC, pero que también podría perjudicar sus aspiraciones políticas en Andalucía, donde liderará la lista del PSOE en las próximas elecciones. Este escenario plantea interrogantes sobre cómo se gestionará la financiación autonómica en un clima de creciente polarización política.
La financiación singular de Catalunya se ha convertido en una línea roja para ERC, que exige un compromiso claro antes de sentarse a negociar los presupuestos del Gobierno de Pedro Sánchez y del presidente de la Junta de Andalucía, Salvador Illa. Sin embargo, este compromiso podría ser un lastre para Montero, quien debe equilibrar las demandas de Catalunya con las necesidades y percepciones de los votantes andaluces. En este sentido, el discurso del «agravio» promovido por el presidente andaluz, Juanma Moreno, añade presión sobre el PSOE, que reconoce el «coste político» de cualquier concesión que se haga a Catalunya.
Para abordar esta situación, Montero está preparando una propuesta de reforma del modelo de financiación que no solo beneficie a Catalunya, sino que también aumente los recursos para otras comunidades autónomas. Según fuentes del Ministerio de Hacienda, el nuevo sistema debe contar con un consenso amplio, y se espera que se presente antes de que Montero deje su cargo. Esta reforma podría ser positiva para comunidades como Asturias y Castilla-La Mancha, que también se beneficiarían de un aumento en los recursos, aunque los socialistas de estas regiones se muestran escépticos respecto a la viabilidad de la propuesta.
### La Condición de la Condonación de Deuda
Uno de los aspectos más controvertidos de la propuesta de reforma es la condonación de deuda, que ha sido un tema candente en la política española. El Gobierno ha planteado la posibilidad de asumir una parte significativa de la deuda de Andalucía, que ascendería a 18.791 millones de euros, lo que representaría el 22,6% del total de la condonación. Sin embargo, las encuestas revelan una división de opiniones entre los andaluces: un 43% considera la condonación como algo negativo, mientras que un 33% la ve de manera positiva. Esta disparidad en la percepción podría complicar aún más la situación para Montero, quien debe navegar entre las expectativas de su partido y las realidades del electorado.
En contraste, en Castilla-La Mancha, las encuestas muestran un apoyo más transversal a la condonación de deuda, con un 75% de la población a favor, incluidos votantes del PP. Esto sugiere que la percepción de la financiación y la condonación de deuda puede variar significativamente entre comunidades, lo que complica aún más la tarea del Gobierno de encontrar un modelo que satisfaga a todas las partes involucradas.
Los socialistas de Castilla-La Mancha han sido históricamente críticos con cualquier concesión a Catalunya en materia de financiación, y su escepticismo se ha intensificado ante la posibilidad de que el Gobierno aborde la reforma del sistema después de una década de inacción. La clave para estos gobiernos es que el nuevo sistema de financiación sea justo y que los criterios para el reparto de recursos no estén sujetos a las fluctuaciones del ciclo económico.
### Presiones Internas y Externas en el PSOE
Dentro del PSOE, la cuestión de la ordinalidad en la financiación autonómica ha sido un tema recurrente que ha generado tensiones, especialmente entre el PSC y el resto de la organización. Tanto Illa como ERC consideran fundamental que este criterio se incluya en el nuevo modelo de financiación, lo que permitiría a Catalunya equilibrar su posición en el ranking de comunidades que más aportan y las que más reciben. Sin embargo, desde Hacienda se evita concretar este aspecto, prefiriendo centrarse en principios como la «suficiencia financiera» y el equilibrio entre el marco bilateral y el multilateral.
El PSC también está ejerciendo presión sobre Hacienda para que se cumplan algunas de sus expectativas con la nueva financiación, lo que añade otra capa de complejidad a la situación. Fuentes parlamentarias de ERC han reconocido que la presión del PSC es un inconveniente para Montero, quien debe compaginar su papel como ministra de Hacienda con su candidatura a la Junta de Andalucía. A pesar de esto, las mismas fuentes subrayan que este es un problema del Gobierno, no de Montero en particular.
La propuesta de reforma del modelo de financiación se espera que sea presentada en la próxima Conferencia de Presidentes, que se llevará a cabo en Asturias antes de que finalice el año. Sin embargo, el clima de confrontación política y las diferentes expectativas de las comunidades autónomas dificultan la posibilidad de llegar a un consenso. Con elecciones programadas para el primer semestre del próximo año en varias comunidades, la urgencia de abordar la financiación autonómica se vuelve aún más apremiante, pero las posibilidades de acercar posiciones parecen cada vez más lejanas.
