La reciente crisis en la gestión de la sanidad pública ha puesto a prueba la estabilidad del gobierno de Juanma Moreno en Andalucía. A medida que se acerca el congreso del Partido Popular (PP) andaluz, el ambiente se ha vuelto tenso, y el presidente de la Junta se enfrenta a un panorama electoral incierto. La situación ha generado un zamarreo en su imagen pública, que hasta ahora había disfrutado de un periodo de relativa calma y éxito. La crisis de los cribados ha evidenciado fallos en su gestión, lo que ha llevado a muchos a cuestionar su capacidad de liderazgo. En este contexto, Moreno se encuentra en una encrucijada: necesita recuperar el control y la confianza de los andaluces antes de las elecciones que se celebrarán a finales de primavera de 2026.
La presión es palpable, y quienes están cerca de Moreno admiten que ha sido un momento difícil para él. La sensación de pérdida de control ha sido evidente, y la oposición, aunque debilitada, ha comenzado a aprovechar esta oportunidad para cuestionar su liderazgo. A pesar de estos desafíos, el PP andaluz tiene una estrategia electoral que busca capitalizar la desunión de la izquierda y mantener la marca Juanma como un activo valioso en la contienda electoral. La estrategia se basa en recordar a los votantes lo que está en juego: la estabilidad y el progreso que han experimentado bajo su gobierno.
### La Estrategia Electoral del PP Andaluz
El lema del congreso del PP andaluz, «Siempre Andalucía», refleja la intención del partido de reafirmar su compromiso con la región y su deseo de mantener la mayoría absoluta que lograron en las elecciones de 2022. Sin embargo, las encuestas recientes sugieren que esta mayoría no está garantizada, lo que ha llevado a los líderes del partido a intensificar sus esfuerzos de movilización. La estrategia electoral del PP se basa en un enfoque de «atrapatodo», que busca atraer a votantes de diferentes orígenes, incluidos aquellos que anteriormente apoyaron al PSOE o a Vox.
La desunión de la izquierda se presenta como un factor clave en esta estrategia. Los líderes del PP creen que mientras los partidos de izquierda continúen divididos, será difícil para ellos formar un bloque cohesionado que pueda desafiar al PP en las urnas. Esta percepción ha llevado a Moreno a enfatizar la importancia de la estabilidad y la continuidad en su gobierno, argumentando que cualquier cambio podría poner en riesgo los logros alcanzados hasta ahora.
Además, el PP andaluz ha modernizado su imagen y su enfoque político, lo que ha sido fundamental para atraer a nuevos votantes. La llegada de Antonio Repullo como secretario general ha traído consigo un enfoque más dinámico y basado en datos, que ha permitido al partido conectar mejor con los ciudadanos. Esta modernización ha sido crucial para cambiar la percepción del PP en Andalucía, que anteriormente era vista como una organización anticuada y desconectada de las realidades locales.
### La Influencia de Vox y el Contexto Político Actual
La presencia de Vox en el panorama político andaluz añade una capa adicional de complejidad a la situación del PP. La relación entre ambos partidos ha sido objeto de debate, y muchos en el PP son conscientes de que depender demasiado de Vox podría ser perjudicial para su imagen. La estrategia de Moreno ha sido, en parte, distanciarse de la extrema derecha, mientras que al mismo tiempo intenta captar a los votantes que se sienten atraídos por su discurso. Esta dualidad es un desafío constante para el PP, que busca mantener su base electoral sin alienar a otros segmentos del electorado.
La crisis de la sanidad pública ha sido un punto de inflexión en este contexto. La gestión de la crisis ha expuesto debilidades en el sistema y ha generado críticas tanto desde la oposición como desde dentro del propio partido. A medida que se acercan las elecciones, Moreno debe abordar estas preocupaciones y demostrar que su gobierno es capaz de gestionar eficazmente los problemas que afectan a los ciudadanos. La percepción pública de su capacidad para manejar crisis será crucial para su éxito electoral.
En resumen, el PP andaluz se enfrenta a un entorno electoral desafiante, marcado por la presión de la oposición, la crisis de la sanidad pública y la influencia de Vox. A medida que se preparan para el congreso y las elecciones, la estrategia de Moreno se centrará en reafirmar su liderazgo, movilizar a sus bases y capitalizar la desunión de la izquierda. La capacidad del PP para navegar estos desafíos determinará su futuro en la política andaluza y su capacidad para mantener la mayoría absoluta que han disfrutado en los últimos años.