La Guardia Civil ha llevado a cabo una operación que ha resultado en la detención de cinco personas, cuatro de ellas miembros de una misma familia, en Alicante, Madrid y Roquetas de Mar (Almería). Estas personas son acusadas de formar parte de una organización criminal dedicada a estafar a empresarios mediante préstamos internacionales ficticios. Hasta el momento, se han identificado cuatro víctimas, aunque se sospecha que el número podría superar la veintena, con un monto total estafado que podría alcanzar los tres millones de euros.
Los detenidos son un matrimonio de 58 y 57 años, junto a sus dos hijos de 28 y 26 años. El quinto detenido, un hombre de 66 años, actuaba como intermediario. La familia reside en un chalet de lujo en Cabo Huertas, Alicante, valorado en más de dos millones de euros. Este matrimonio ya había sido arrestado en 2022 por delitos similares, y sobre el padre pesaba una medida cautelar que le prohibía salir del país, la cual supuestamente incumplió para llevar a cabo actividades relacionadas con la estafa.
La operación se inició a finales de 2024 tras la denuncia de un empresario que había sido víctima de una estafa que superaba los 70.000 euros al solicitar un préstamo internacional de más de un millón. Esta denuncia llevó a los agentes a investigar el entramado criminal, que captaba a empresarios en busca de financiación privada debido a su incapacidad para acceder a créditos convencionales.
La organización utilizaba una red de captadores, muchos de los cuales no eran conscientes de la estafa, para atraer a las víctimas. Una vez captadas, elaboraban documentación falsa y ofrecían reuniones en oficinas de prestigio, donde un notario real daba fe de las firmas, sin conocer el fraude. Las víctimas eran obligadas a pagar diversos gastos de gestión, seguros y otros costos, y posteriormente se les solicitaban más ingresos bajo pretextos de incidencias financieras o burocráticas, sin que se realizara nunca la transferencia del dinero prometido.
Los agentes de la Guardia Civil han realizado registros en la vivienda familiar en Alicante, donde se han incautado 27.000 euros en efectivo, un vehículo de alta gama y múltiples cuentas bancarias, así como dispositivos electrónicos y documentación relacionada con las operaciones fraudulentas. Además, se ha solicitado el bloqueo de los bienes inmuebles de la familia.
La investigación continúa, y se espera que surjan más denuncias a medida que se profundiza en el caso. La Guardia Civil ha instado a cualquier persona que haya sido víctima de este tipo de estafas a que se presente y denuncie los hechos, ya que el número de afectados podría ser considerablemente mayor de lo que se ha reportado hasta ahora. La desarticulación de esta red criminal pone de manifiesto la importancia de la vigilancia y la colaboración entre las fuerzas de seguridad y la ciudadanía para combatir el fraude y proteger a los empresarios de este tipo de engaños.