La economía española se encuentra en un momento crucial, marcado por desafíos internos y externos que afectan su crecimiento y estabilidad. En una reciente conversación con María Jesús Fernández, Economista Sénior en Funcas, se abordaron temas que van desde la guerra arancelaria hasta la situación del mercado laboral en España. Fernández, con más de 25 años de experiencia en el análisis económico, ofrece una perspectiva clara sobre la coyuntura actual y las políticas necesarias para mejorar la situación del país.
### Desafíos Globales y su Impacto en España
La economía mundial ha estado en constante cambio, y la llegada de la administración Trump ha traído consigo una serie de desafíos, especialmente en términos de aranceles y comercio internacional. Fernández señala que, aunque se esperaba un aumento en las tensiones comerciales, las medidas adoptadas por Estados Unidos han superado las expectativas. «La Big Beautiful Bill tendrá un impacto significativo en la economía global», afirma. Además, el conflicto entre Israel e Irán ha añadido una capa de incertidumbre geopolítica que, aunque no ha afectado directamente a los mercados, resalta la fragilidad de la situación internacional.
En el ámbito nacional, la inestabilidad política y la inseguridad jurídica son factores que han comenzado a afectar las expectativas de inversión. A pesar de que las cifras macroeconómicas pueden parecer alentadoras, impulsadas por el turismo y el gasto público, la falta de confianza en las instituciones está comenzando a hacer mella en la economía. «La incertidumbre y el deterioro institucional pueden dañar la reputación de la economía española», advierte Fernández, quien subraya que la confianza se puede perder rápidamente y es difícil de recuperar.
### La Realidad del Crecimiento Económico
Uno de los puntos más críticos que se discuten es el crecimiento del PIB en comparación con la Eurozona. Aunque España ha mostrado un crecimiento superior en términos absolutos, Fernández aclara que esto se debe en parte al aumento de la población. «El PIB per cápita ha crecido a un ritmo similar al de la Eurozona, lo que indica que el crecimiento no ha sido tan robusto como parece», explica. Este crecimiento ha estado impulsado por el auge del turismo y un incremento en las exportaciones de servicios no turísticos, pero también ha dependido de un aumento en el gasto público y el endeudamiento.
Sin embargo, la economista advierte que este modelo de crecimiento es insostenible a largo plazo. La falta de inversión empresarial es una preocupación constante, y aunque ha habido una ligera recuperación, los niveles siguen siendo bajos en comparación con los de antes de la pandemia. «A corto plazo, la economía puede crecer a través del endeudamiento, pero esto no es sostenible», señala Fernández. Además, el aumento de la inmigración ha contribuido al crecimiento del consumo y la mano de obra, pero también plantea desafíos en el mercado laboral.
La situación del desempleo en España es alarmante, con tasas de paro que superan el 10%, especialmente entre los jóvenes. Fernández sugiere que la elevada carga fiscal y las cotizaciones sociales son factores que limitan la capacidad de las empresas para ofrecer salarios competitivos. «Si el porcentaje del salario que se destina a impuestos y cotizaciones no fuera tan alto, los salarios netos serían mayores», argumenta. También menciona la necesidad de reformar las prestaciones por desempleo y mejorar las políticas activas de empleo para fomentar la inserción laboral.
### La Necesidad de Reformas Estructurales
Fernández enfatiza que, para abordar los problemas estructurales de la economía española, es fundamental implementar reformas que mejoren la productividad. La falta de inversión en educación y la existencia de múltiples sistemas regulatorios son obstáculos que deben superarse. «La productividad en España ha crecido muy poco en los últimos 25 años, y esto es inaceptable», afirma. La economista también critica el uso de los fondos Next Generation, que, según ella, no han cumplido con su objetivo de impulsar la inversión empresarial ni de forzar las reformas necesarias.
La corrupción y el clientelismo son otros factores que afectan la calidad institucional en España. Fernández sostiene que la corrupción no solo perjudica la reputación del país, sino que también limita el crecimiento económico al favorecer proyectos ineficientes y mal gestionados. «La calidad institucional es fundamental para la prosperidad de un país», concluye.
En cuanto a la vivienda, Fernández menciona que la falta de inversión y la regulación ineficaz han limitado la oferta de viviendas, lo que agrava la crisis habitacional. Las políticas de control de precios y las regulaciones en contra de los propietarios han demostrado ser ineficaces y perjudiciales. La economista aboga por un enfoque más racional que reconozca las dinámicas del mercado y fomente la inversión en el sector.
La conversación con María Jesús Fernández revela la complejidad de la situación económica en España y la necesidad urgente de reformas estructurales que permitan un crecimiento sostenible y equitativo. La economía española se enfrenta a desafíos significativos, pero con las políticas adecuadas y un enfoque en la productividad, es posible revertir la tendencia actual y construir un futuro más próspero.