La Fundación Pública Fondo de Formación y Empleo (Faffe), creada en 2003 y disuelta en 2011, se ha convertido en un símbolo de la corrupción en Andalucía. Su propósito inicial era ofrecer formación a los desempleados andaluces, pero se ha revelado que se utilizó como una plataforma para colocar a militantes del PSOE y sus familiares en puestos de trabajo financiados con fondos públicos. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha documentado hasta 85 casos de contrataciones irregulares, lo que plantea serias preguntas sobre la transparencia y la ética en la gestión pública.
### Contrataciones Irregulares y Modus Operandi
Desde su creación, la Faffe se convirtió en un espacio donde las contrataciones se realizaban sin seguir los procedimientos establecidos. Según el último informe de la UCO, muchas de estas contrataciones se llevaron a cabo sin un proceso de selección adecuado. En algunos casos, las ofertas de empleo no se publicaban, lo que contraviene las normativas internas que exigen la publicidad de los anuncios en medios de comunicación. Esto generó un ambiente propicio para el nepotismo y el enchufismo, donde los elegidos eran, en su mayoría, personas con conexiones políticas o familiares.
Uno de los casos más destacados es el de Carmen Ibanco, esposa del portavoz del PSOE en el Senado, Juan Espadas. Su contratación en 2007 se realizó en un proceso que fue calificado de irregular por los investigadores, quienes señalaron que no se respetaron los principios de publicidad, objetividad e igualdad de oportunidades. Además, su ascenso un año después, con un aumento de sueldo significativo, fue considerado arbitrario. Este caso es solo un ejemplo de cómo se manipulaban los procesos de selección para beneficiar a personas cercanas a los líderes del partido.
La UCO ha identificado un patrón en las contrataciones, donde los responsables de Recursos Humanos de la Faffe llevaban a cabo una preselección de candidatos sin documentación que respaldara sus decisiones. En muchos casos, la única prueba a la que se sometía a los aspirantes era una entrevista personal, a la que solo era convocado el candidato elegido. Esto no solo violaba los procedimientos establecidos, sino que también generaba un ambiente de desconfianza y descontento entre los aspirantes que no tenían conexiones políticas.
### Casos Notables de Nepotismo
Además de Carmen Ibanco, otros casos de nepotismo han salido a la luz. Mustapha El Karkri El Hamdouni, quien fue secretario de Inmigración en la Agrupación del PSOE-A, fue contratado en un proceso que, según los investigadores, parece haber sido diseñado ad hoc para legitimar su inclusión en la Faffe. La secuencia de fechas en su expediente laboral sugiere que la entrevista personal se realizó justo antes de que se reclutaran a otros candidatos, lo que plantea serias dudas sobre la transparencia del proceso.
Otro caso notable es el de Candela Aparicio Méndez, sobrina del exlíder sindical de UGT, Cándido Méndez. Su contratación se realizó a través de un contacto directo, donde un directivo de la Faffe solicitó que fuera fichada, dejando claro que su relación familiar era el motivo detrás de su inclusión. Este tipo de prácticas no solo socavan la confianza en las instituciones públicas, sino que también perpetúan un sistema donde el mérito se ve eclipsado por las relaciones personales.
La UCO también ha señalado que algunos de los contratados no llegaron a trabajar en la Faffe, sino que fueron asignados como asesores del consejero de Empleo de turno. Esto plantea interrogantes sobre la verdadera función de la Faffe y su capacidad para cumplir con su misión original de formar a los desempleados andaluces. Además, se ha documentado que algunos empleados recibieron suplementos salariales que no estaban justificados ni recogidos en los convenios colectivos, lo que añade otra capa de complejidad a este escándalo de corrupción.
La extinción de la Faffe en 2011 y el posterior traslado de su personal al Servicio Andaluz de Empleo (SAE) se realizó bajo la conocida como Ley del Enchufismo, una normativa que facilitó la continuidad de muchos de estos contratos irregulares. Esta situación no solo refleja una falta de control en la gestión pública, sino que también pone de manifiesto la necesidad de una reforma profunda en los procesos de contratación en el sector público para garantizar la transparencia y la equidad.
La situación en la Faffe es un claro ejemplo de cómo la corrupción puede infiltrarse en las instituciones públicas, afectando no solo a la reputación de los partidos políticos involucrados, sino también a la confianza de los ciudadanos en el sistema democrático. La necesidad de una mayor supervisión y regulación en los procesos de contratación es más urgente que nunca para evitar que casos como este se repitan en el futuro.