La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha anunciado que el ministerio de Hacienda está decidido a no perder más tiempo en la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado. En un contexto donde los plazos se han extendido más de lo esperado, el Gobierno prevé llevar la senda fiscal y el techo de gasto al Consejo de Ministros en los próximos días. Este paso es crucial, ya que antes de avanzar en la elaboración de los Presupuestos, se debe convocar un Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para comunicar los objetivos de déficit a las comunidades autónomas.
Desde que comenzaron las negociaciones con los grupos parlamentarios, el Gobierno ha estado bajo presión para cumplir con el plazo constitucional que establece que los Presupuestos deben ser presentados al Congreso al menos tres meses antes de la expiración de los del año anterior. A pesar de que este plazo ya ha sido superado, el Ejecutivo sigue comprometido a someter los Presupuestos a votación de totalidad antes de que finalice el año. Para lograrlo, se están tomando medidas para acelerar el proceso, incluyendo la introducción urgente de la senda fiscal en el orden del día del pleno del Congreso.
La fecha límite para la presentación de los Presupuestos se estima en mediados de octubre, lo que añade una capa de urgencia a las negociaciones. Sin embargo, el Senado, donde el Partido Popular tiene mayoría absoluta, podría complicar la tramitación. A pesar de esto, en el Gobierno se considera que si el proyecto de Presupuestos es rechazado en el Senado, podría ser devuelto al Congreso con mayor rapidez, lo que podría facilitar su tramitación.
María Jesús Montero ha indicado que se están ajustando los últimos números y que se presentará el techo de gasto lo antes posible. Este techo es fundamental, ya que establece los límites de gasto que el Gobierno puede asumir en el próximo ejercicio fiscal. A pesar de los retrasos, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha expresado su confianza en que se presentarán los Presupuestos Generales del Estado según lo previsto.
Sin embargo, antes de que esto ocurra, es esencial que se alcance un acuerdo dentro de la coalición de Gobierno entre el PSOE y Sumar. Aunque el ministerio de Hacienda está trabajando en la definición de las partidas con los ministerios de Sumar, aún falta consenso sobre el proyecto en su conjunto. Aparte de los plazos, el Gobierno enfrenta el desafío de obtener el apoyo de sus socios en la mayoría de investidura, lo que se ha vuelto cada vez más complicado.
Uno de los puntos de fricción ha sido la falta de acuerdo sobre los objetivos de déficit. El Gobierno ha manifestado su disposición a ofrecer mayor capacidad de déficit a las comunidades autónomas, pero la decisión de presentar los Presupuestos se ha convertido en una cuestión política delicada. Si el Congreso rechaza la propuesta de senda fiscal, el Gobierno deberá elaborar el proyecto sobre la base de los objetivos actuales, lo que podría limitar su capacidad de maniobra.
Las tensiones con los socios de la coalición, como ERC y Junts, han aumentado en las últimas semanas. La falta de acuerdo sobre la financiación singular ha llevado a Oriol Junqueras a advertir que sin un pacto no habrá Presupuestos. Esta situación se complica aún más por el contexto político en Andalucía, donde la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, debe equilibrar su papel como responsable de Hacienda con su candidatura a la Junta de Andalucía.
Además, la reciente decisión de llevar al Consejo de Ministros un real decreto para aprobar el control horario ha generado más tensiones, especialmente con Junts. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha intentado suavizar las diferencias abogando por medidas de apoyo a las pequeñas y medianas empresas, pero las posturas siguen distantes. En cuanto a las exigencias de Podemos, relacionadas con la intervención del mercado de alquileres y la ruptura de relaciones diplomáticas con Israel, el Ejecutivo las considera inasumibles, lo que añade otra capa de complejidad a las negociaciones.
A medida que el Gobierno se acerca a la fecha límite para la presentación de los Presupuestos, la presión aumenta. Las negociaciones con los socios de la coalición son cruciales para asegurar el apoyo necesario y evitar una prórroga obligada. La situación actual refleja la complejidad del panorama político en España y la necesidad de un consenso que permita avanzar en la elaboración de las cuentas públicas para el próximo año.