El reciente debate en el Congreso ha culminado con la aprobación de un real decreto que busca hacer frente a las consecuencias de los aranceles impuestos por el expresidente estadounidense Donald Trump. Este decreto, que incluye más de 5.000 millones de euros en avales y otros 7.000 millones en mecanismos adicionales, ha sido respaldado por la mayoría del bloque de investidura, gracias a acuerdos alcanzados con ERC y Junts. Sin embargo, la abstención de Podemos y el rechazo de PP, Vox y UPN han puesto en evidencia la fragilidad de la situación política en torno a esta medida.
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, quien ha liderado las negociaciones, ha expresado su agradecimiento por la disposición de los diferentes grupos parlamentarios para apoyar esta norma, que considera esencial ante la complejidad del entorno internacional. Desde el inicio de las conversaciones, el Gobierno ha trabajado para asegurar el apoyo de Junts, lo que ha implicado la introducción de modificaciones que garantizan que los instrumentos financieros del decreto se distribuyan en función de la proporción de exportaciones de Cataluña hacia Estados Unidos. Esta medida ha sido bien recibida por los representantes de Junts, quienes han afirmado que, si se cumplen los acuerdos, su apoyo es seguro.
### Acuerdos clave y condiciones para las ayudas
Durante el debate, se han revelado detalles sobre los acuerdos alcanzados entre el Gobierno y ERC, que incluyen condiciones para futuras ayudas públicas directas a empresas afectadas por los aranceles. Estas ayudas estarán condicionadas al mantenimiento del empleo, lo que refleja una preocupación por el impacto que la guerra arancelaria podría tener en el mercado laboral español. El pacto establece que el Gobierno evaluará periódicamente la evolución del empleo y las exportaciones, lo que permitirá implementar nuevas medidas si es necesario. La diputada de ERC, Ines Granollers, ha enfatizado la importancia de estas condiciones, subrayando que el objetivo es evitar la deslocalización de centros de trabajo y la reducción del empleo en los sectores más afectados.
El real decreto, que fue aprobado a principios de abril tras el anuncio de Trump sobre aranceles del 20% a todas las importaciones de la Unión Europea, ha logrado el apoyo de varios partidos, incluyendo PSOE, Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV, BNG y Coalición Canaria. Sin embargo, la abstención de Podemos ha generado tensiones, ya que este partido considera que el plan no es suficiente para enfrentar la situación provocada por Trump.
### La oposición y sus críticas
Por otro lado, el Gobierno ha enfrentado críticas por parte de la oposición, especialmente del PP, Vox y UPN. El vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, ha calificado el real decreto de «irrelevante», argumentando que solo ofrece a las empresas más deuda y préstamos, lo que podría agravar la situación financiera de las mismas. Bravo ha criticado al ministro Cuerpo por no haber considerado ninguna de las propuestas del PP durante las negociaciones, lo que ha llevado a tensiones entre el Gobierno y la oposición.
El debate en el Congreso ha puesto de manifiesto las divisiones políticas en torno a la gestión de la crisis provocada por los aranceles. Mientras el Gobierno busca asegurar el apoyo de los partidos independentistas y de izquierda, la oposición se mantiene firme en su crítica, cuestionando la efectividad de las medidas propuestas. La situación es un reflejo de la complejidad del panorama político español, donde los acuerdos son necesarios pero a menudo difíciles de alcanzar.
En este contexto, el futuro del real decreto y su implementación dependerá de la capacidad del Gobierno para mantener el apoyo de sus aliados y gestionar las expectativas de los sectores afectados. La incertidumbre en torno a la evolución de los aranceles y su impacto en la economía española seguirá siendo un tema candente en el debate político, mientras las empresas se preparan para enfrentar los desafíos que se avecinan.