La reciente muerte del Papa Francisco ha suscitado una ola de reacciones en el ámbito político español, especialmente entre los partidos de izquierda. La figura del Papa, conocido por su compromiso social y su enfoque progresista, ha sido recordada con respeto y admiración por líderes de Sumar, Podemos, IU y Más Madrid, quienes han expresado su deseo de que su sucesor continúe con su legado.
El Gobierno español ha declarado tres días de luto oficial en honor al Papa Francisco, a quien describieron como «un hombre de paz y de diálogo». La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, destacó en sus redes sociales que el Papa fue un «gran embajador del trabajo decente, de la paz y de la justicia social». Su mensaje de esperanza y su impulso hacia un mundo mejor resonaron profundamente en la comunidad progresista, que ahora espera que su sucesor mantenga estos valores.
Carlos Martín, coordinador general de Sumar, también se unió a las voces que celebraron la vida del Papa, enfatizando su dedicación a un mundo más justo, inclusivo y ecológico. Martín subrayó que Francisco siempre estuvo del lado de los más vulnerables y encarnó los valores más progresistas de la Iglesia católica. La formación política ha manifestado su deseo de que el próximo Papa siga el camino trazado por Francisco, especialmente en la lucha contra los abusos dentro de la Iglesia.
La ministra de Sanidad y líder de Más Madrid, Mónica García, recordó que el Papa Francisco se preocupó por temas cruciales como el cambio climático, la pobreza y la desigualdad. Su legado de mensajes de paz y justicia social ha dejado una huella imborrable en la sociedad, y su fallecimiento ha sido un momento de reflexión para muchos.
Antonio Maíllo, coordinador federal de IU, también expresó su pesar por la muerte del Papa, recordando su valentía al hablar contra la injusticia social. Maíllo destacó que Francisco fue una voz que tendió la mano al diálogo, tanto dentro como fuera de la Iglesia, y que su compromiso con la paz y la defensa de los más vulnerables perdurará en la memoria colectiva.
Irene Montero, exministra de Igualdad, resaltó que el Papa Francisco utilizó su poder para combatir la desigualdad y promover la paz. Su rechazo a las políticas migratorias de líderes como Donald Trump fue un acto significativo que marcó su papado. Montero concluyó su mensaje deseando que la tierra le sea leve, reconociendo el impacto que tuvo en la lucha por la justicia social.
La líder de Podemos, Ione Belarra, también se unió a las tributos, recordando las enseñanzas del Papa sobre la compasión y el apoyo a los más necesitados. Belarra expresó su esperanza de que el próximo Papa continúe el camino de apertura y progreso que Francisco había establecido, evitando un giro hacia posiciones más conservadoras o reaccionarias.
Pablo Fernández, portavoz de Podemos, destacó que Francisco fue un Papa que trabajó incansablemente para que la Iglesia avanzara hacia posiciones más progresistas. Su legado, según Fernández, es un llamado a seguir luchando por un mundo más justo y equitativo, y a no permitir que la Iglesia retroceda en sus avances sociales.
La muerte del Papa Francisco ha dejado un vacío en la Iglesia Católica y en el mundo, pero también ha abierto un espacio para la reflexión sobre el futuro de la institución. Los líderes de la izquierda española han expresado su deseo de que su sucesor no solo continúe con su legado, sino que lo amplíe, enfrentando los desafíos actuales con valentía y compromiso social.
En este contexto, la comunidad progresista se une en un llamado a la acción, recordando las enseñanzas del Papa Francisco y su lucha por un mundo más justo. La esperanza es que su legado inspire a las futuras generaciones a seguir trabajando por la paz, la justicia social y la inclusión, valores que el Papa defendió hasta el final de su vida.