La industria espacial española está en plena expansión, con el desarrollo de satélites de nueva generación que prometen transformar la capacidad de comunicación y defensa del país. En este contexto, el SpainSat NG II se encuentra en la fase final de pruebas en las instalaciones de Airbus en Toulouse, Francia, antes de su lanzamiento programado para el próximo otoño. Este satélite, gemelo del SpainSat NG I, representa un avance significativo en la tecnología espacial y posiciona a España como una potencia en este ámbito.
### Innovaciones tecnológicas en el SpainSat NG II
El SpainSat NG II es un satélite militar que ha sido diseñado para ofrecer comunicaciones seguras y eficientes. Con un peso de seis toneladas, este coloso de tecnología avanzada ha superado diversas pruebas mecánicas y ambientales, lo que garantiza su fiabilidad en las extremas condiciones del espacio. Entre las innovaciones más destacadas se encuentran las antenas activas de recepción y transmisión en banda X, que permiten una flexibilidad sin precedentes en la cobertura de comunicaciones.
Estas antenas, que ofrecen la funcionalidad de 16 antenas tradicionales, cuentan con un sistema de orientación y conformado electrónico de haces de comunicación. Esto significa que pueden ajustar la cobertura en tiempo real con una precisión extrema, lo que es crucial para operaciones militares y de defensa. Además, el satélite incorpora tres bandas de operación militar: banda X, banda K y UHF, lo que le permite realizar una variedad de funciones, desde la transmisión de imágenes hasta la gestión de comunicaciones en operaciones especiales.
Basilio Garrido, jefe de operaciones de Hisdesat, la empresa española encargada de la operación de satélites gubernamentales, destaca que el SpainSat NG II no solo servirá a España, sino que también proporcionará cobertura a la Unión Europea, la OTAN y otros países aliados. Esto es un paso importante para España, que se convierte en uno de los pocos países de la OTAN con la capacidad de fabricar y operar satélites.
### El papel de la OTAN y el futuro de la defensa española
La relación entre el desarrollo del SpainSat NG II y la OTAN es fundamental. Garrido afirma que la OTAN será el primer cliente del satélite, lo que subraya la importancia de este proyecto para la defensa colectiva de los países miembros. La capacidad de España para ofrecer servicios de comunicación seguros y eficientes a la OTAN no solo fortalece su posición en el ámbito militar, sino que también contribuye a la seguridad global.
El primer satélite de esta nueva generación, el SpainSat NG I, fue lanzado el 29 de enero y ya se encuentra en su órbita geoestacionaria, a unos 36,000 kilómetros de altitud. Este satélite ha sido diseñado para operar en conjunto con el SpainSat NG II, lo que permitirá a España gestionar múltiples operaciones simultáneamente. Desde el Centro de Control de Satélites de Hoyo de Manzanares, se podrán recibir imágenes en tiempo real de cualquier situación, lo que es esencial para la toma de decisiones rápidas y efectivas en situaciones de crisis.
El proyecto de los satélites SpainSat ha requerido una inversión significativa, con un total de 2,000 millones de euros destinados a su desarrollo. Además, se prevé que se destinen otros 1,400 millones en los próximos años para asegurar las comunicaciones durante 15 años. Sin embargo, los ingenieros de Hisdesat estiman que, gracias al combustible disponible, la vida útil de los satélites podría extenderse hasta dos décadas, lo que representa una inversión a largo plazo en la capacidad de defensa de España.
El lanzamiento del SpainSat NG II está programado para una ventana entre el 22 y el 29 de octubre, y se espera que, tras alcanzar su órbita final, esté plenamente operativo alrededor del 4 de agosto de 2026. Con ambos satélites en funcionamiento, España contará con una capacidad de comunicación y vigilancia sin precedentes, lo que le permitirá gestionar operaciones militares en diversas regiones del mundo, desde el Sahel hasta el Índico.
La ambición de España de convertirse en una potencia espacial no solo se refleja en el desarrollo de estos satélites, sino también en la creciente inversión en tecnología y en la formación de profesionales en el sector. Con el SpainSat NG II, España no solo está invirtiendo en su propia seguridad, sino que también está contribuyendo a la seguridad colectiva de sus aliados en la OTAN, marcando un hito en la historia de la defensa y la tecnología espacial del país.