En el contexto actual de tensiones geopolíticas y desafíos de seguridad, el papel de España dentro de la OTAN se ha vuelto más relevante que nunca. El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha reafirmado el compromiso de España de ser un aliado sólido en la Alianza Atlántica, especialmente durante la cumbre de la OTAN que se celebra en La Haya. Este artículo explora las declaraciones del ministro y el impacto del gasto en defensa en la imagen internacional de España.
**El Gasto en Defensa y su Importancia**
Carlos Cuerpo ha enfatizado que la discusión sobre el porcentaje del PIB que cada país debe destinar a la defensa está mal orientada. En lugar de centrarse únicamente en el número, el ministro sugiere que la conversación debería comenzar por identificar los peligros a los que se enfrenta la OTAN y las capacidades necesarias para hacerles frente. Según Cuerpo, España se compromete a invertir un 2,1% de su PIB en defensa, cifra que se ha adelantado a 2025, en lugar de esperar hasta 2029 como estaba inicialmente previsto.
Este enfoque proactivo no solo busca cumplir con las obligaciones de España como miembro de la OTAN, sino que también refleja una estrategia más amplia para garantizar la seguridad nacional y regional. Cuerpo ha subrayado que la inversión en defensa es crucial para poder defenderse de las amenazas actuales y futuras, y que cada miembro de la OTAN debe hacer su parte en este esfuerzo colectivo.
Además, el ministro ha indicado que la revisión de las capacidades de defensa se llevará a cabo en un punto intermedio, lo que permitirá ajustar las inversiones según las amenazas emergentes. Este enfoque dinámico es esencial en un mundo donde los desafíos de seguridad están en constante evolución, desde ciberataques hasta conflictos armados.
**La Imagen de España en el Escenario Internacional**
En un momento en que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha calificado a España como un «problema» debido a su nivel de gasto en defensa, Cuerpo ha defendido la imagen del país en el exterior. Según el ministro, la percepción de España entre los inversores internacionales es positiva, destacando que el país ha sido un hub de atracción de inversiones extranjeras en los últimos años. Entre 2018 y 2024, España se posicionó como el quinto país del mundo en términos de nuevos proyectos de inversión, lo que refleja la confianza de los inversores en la economía española.
Cuerpo ha resaltado que la buena imagen de España no solo se debe a su desempeño económico, sino también a su papel como conector entre diferentes áreas geográficas. Esta capacidad de atraer inversiones es fundamental para el crecimiento económico y la estabilidad del país. A pesar de las críticas y los comentarios negativos, el ministro se muestra optimista sobre el futuro de la economía española y su capacidad para seguir siendo un destino atractivo para la inversión.
La defensa de la imagen de España también implica un enfoque en la modernización de la industria y la innovación. Cuerpo ha señalado que es esencial seguir invirtiendo en capacidades de defensa y en la modernización de la industria para mantener la competitividad en un entorno global cada vez más desafiante. La inversión en tecnología y en la mejora de las capacidades de defensa no solo beneficia a la seguridad nacional, sino que también puede tener un impacto positivo en la economía al generar empleo y fomentar la innovación.
En resumen, el compromiso de España con la OTAN y su enfoque en el gasto en defensa son elementos clave para entender su papel en el escenario internacional. A medida que el mundo enfrenta nuevos desafíos de seguridad, la capacidad de España para adaptarse y responder a estas amenazas será crucial para su futuro como miembro de la Alianza Atlántica. La defensa de la imagen del país en el exterior y la atracción de inversiones son igualmente importantes, y el gobierno español parece estar tomando medidas para asegurar que España siga siendo un aliado fuerte y confiable en la OTAN.