La región de Extremadura se enfrenta a una crisis sin precedentes debido a una serie de incendios forestales que han devastado miles de hectáreas y han obligado a la evacuación de varias localidades. Desde el pasado martes, el Plan Especial de Protección Civil ante Incendios Forestales (Infocaex) ha sido activado en situación operativa 2, lo que refleja la gravedad de la situación. Comunidades autónomas como Murcia, Comunidad Valenciana, Andalucía, Castilla-La Mancha, Madrid, Cantabria y Aragón han ofrecido su apoyo, enviando efectivos y recursos para combatir el fuego.
La situación es crítica, especialmente en Jarilla, donde el fuego ha estado activo durante cinco días, arrasando más de 6.000 hectáreas y obligando a evacuar a los habitantes de Villar de Plasencia, Cabezabellosa y Jarilla. Aunque algunos de estos pueblos han podido regresar a sus hogares, otros, como Segura del Toro, Casas del Monte y Oliva de Plasencia, han estado bajo confinamiento. El consejero de Presidencia, Abel Bautista, ha agradecido la colaboración de las comunidades no limítrofes que han enviado recursos para ayudar en la extinción de los incendios.
### La Respuesta de las Comunidades Autónomas
La Región de Murcia ha sido una de las primeras en responder a la crisis, enviando un contingente de 20 personas, que incluye 14 bomberos forestales, dos agentes medioambientales y varios técnicos de operaciones. Este equipo ha partido desde el Centro de Defensa Forestal de Ascoy y la base de La Pila, llevando consigo vehículos de extinción y un helicóptero bombardero. La coordinación de estos esfuerzos se realiza a través del Plan Territorial de Protección Civil (Platemur), que ya estaba activo debido a las altas temperaturas que han contribuido a la propagación de los incendios.
El consejero de Presidencia, Marcos Ortuño, ha enfatizado la necesidad de una mayor implicación del Gobierno de España en la lucha contra los incendios, sugiriendo que el Ejército y la Unidad Militar de Emergencias (UME) deberían ser parte de la respuesta. La Comunidad Valenciana también ha ofrecido un medio aéreo para ayudar en la extinción, mientras que otras comunidades como Andalucía, Castilla-La Mancha y Madrid han estado trabajando en el terreno desde el inicio de la crisis.
Además, la colaboración internacional ha sido notable, con Portugal ofreciendo apoyo logístico a pesar de que también enfrenta sus propios incendios. En un tiempo récord de 15 minutos, el país vecino ha enviado nodrizas y autobombas para ayudar a combatir el fuego en Extremadura.
### La Situación Actual y los Desafíos por Venir
A medida que la situación se desarrolla, hay actualmente seis incendios activos en la región. El incendio en Casar de Cáceres/Arroyo de la Luz, que comenzó el día anterior, ha quemado 3.000 hectáreas y ha sido clasificado con un nivel 1 de peligrosidad. Aunque se ha logrado contener el fuego, la situación en Aliseda es desfavorable, con 2.000 hectáreas arrasadas. Otros incendios, como el de Alburquerque y Burguillos del Cerro, han tenido una evolución favorable, pero la amenaza sigue latente.
El incendio en Llerena, que comenzó debido a la avería de un camión cargado de paja, ha quemado 5.848 hectáreas y se mantiene en nivel 1 de peligrosidad. A primera hora de la mañana, se reportó que se había logrado estabilizar otros seis incendios en diferentes localidades, pero la presión sobre los recursos es intensa. Bautista ha señalado que los medios disponibles son insuficientes para hacer frente a la magnitud de la crisis, y ha hecho un llamado urgente al Gobierno de España para que se active el Mecanismo Europeo de Protección Civil, solicitando 100 camiones y 400 bomberos adicionales, así como 10 helicópteros ligeros y aviones anfibios.
La situación es alarmante, y los responsables han expresado que los recursos actuales no son suficientes para enfrentar lo que se ha convertido en una crisis extraordinaria. La falta de preparación para una situación de esta magnitud ha llevado a un punto crítico donde la ayuda externa es no solo necesaria, sino vital para la seguridad de los habitantes de Extremadura y la protección de su entorno natural. Con el fuego aún activo y las condiciones climáticas adversas, la lucha contra los incendios en la región continúa siendo una prioridad urgente.