En un contexto internacional marcado por tensiones comerciales y políticas, el presidente de China, Xi Jinping, ha reafirmado la importancia de la relación entre su país y España durante una reciente reunión con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. Este encuentro, que tuvo lugar en Pekín, se enmarca en la tercera visita de Sánchez a China en un periodo de tres años, lo que subraya el interés mutuo en fortalecer los lazos bilaterales.
Xi Jinping destacó que la «amistad» entre China y España es «la elección correcta» y enfatizó la necesidad de que ambos países, junto con los miembros de la Unión Europea (UE), se unan para resistir el «acoso unilateral» que proviene de potencias como Estados Unidos. En un momento en que las relaciones internacionales se tornan cada vez más complejas, Xi subrayó que la cooperación y la solidaridad son esenciales para mantener la paz y la estabilidad global.
El presidente chino hizo hincapié en que, a medida que la situación internacional se vuelve más turbulenta, la relación entre China y España se vuelve aún más crucial. En este sentido, Xi propuso reforzar los lazos a través del acuerdo de Asociación Estratégica Integral que ambos países firmaron hace dos décadas. Este acuerdo ha servido como base para el desarrollo de una colaboración más estrecha en diversas áreas, incluyendo economía, cultura y tecnología.
Xi Jinping también abordó la importancia de mantener una visión a largo plazo en las relaciones bilaterales. Afirmó que ambas naciones deben consolidar los pilares de apoyo mutuo, confianza y respeto, especialmente en temas que afectan sus intereses fundamentales, como la soberanía y la integridad territorial. Este enfoque refleja un deseo de China de establecer una relación más equilibrada y beneficiosa con España, así como con otros países europeos.
Durante la reunión, Xi expresó su intención de aprovechar las ventajas de una cooperación complementaria y mutuamente beneficiosa. Esto implica no solo el intercambio comercial, sino también la colaboración en áreas como la innovación tecnológica y el desarrollo sostenible. El presidente chino subrayó que tanto China como Occidente deben ser fuerzas positivas que apoyen el multilateralismo y la cooperación internacional.
Un aspecto destacado de la conversación fue la crítica de Xi a las guerras arancelarias, afirmando que «no habrá ganadores en una guerra arancelaria». En este contexto, hizo un llamado a resistir el proteccionismo y a trabajar juntos para mantener la tendencia hacia la globalización económica y el libre comercio. Esta postura es especialmente relevante dado el reciente aumento de aranceles por parte de Estados Unidos, que ha generado incertidumbre en el comercio internacional.
Xi Jinping recordó que China ha dependido históricamente de su autosuficiencia y trabajo arduo para su desarrollo, y que no teme a la represión injustificada. En este sentido, reafirmó la determinación de China de continuar su camino de desarrollo, independientemente de las presiones externas. Esta declaración resuena con la estrategia de China de fortalecer su economía interna y diversificar sus relaciones comerciales.
La reunión entre Xi y Sánchez también abordó la importancia de la UE como un actor clave en un mundo multipolar. Xi expresó su apoyo a la unidad y el crecimiento del bloque europeo, destacando que la cooperación entre China y la UE es esencial para abordar los desafíos globales actuales. En este sentido, ambos líderes coincidieron en la necesidad de construir un sistema de gobernanza global que sea justo y razonable, promoviendo la paz y el desarrollo común.
Finalmente, la reunión entre Xi Jinping y Pedro Sánchez no solo reafirma la importancia de las relaciones bilaterales entre China y España, sino que también refleja un deseo compartido de enfrentar juntos los desafíos globales. A medida que el mundo se enfrenta a un entorno cada vez más complejo, la cooperación entre naciones se vuelve esencial para garantizar un futuro más estable y próspero para todos.