El pasado sábado, Francisco Camps, ex presidente de la Generalitat Valenciana, llevó a cabo un acto que ha sido calificado por el Partido Popular de la Comunidad Valenciana (PPCV) como un «acto privado». Este evento marcó el inicio de su campaña para liderar el partido y revitalizarlo frente a la figura de Carlos Mazón, actual presidente del PPCV. A pesar de que el partido minimizó la importancia del evento, la presencia de más de mil simpatizantes, incluidos un centenar de exalcaldes, sugiere que Camps está buscando un retorno significativo a la política regional.
La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, expresó su respeto hacia Camps, pero enfatizó la necesidad de unidad dentro del partido en este momento crítico. La situación actual del PPCV es delicada, ya que la junta directiva está considerando la posibilidad de convocar un congreso nacional para preparar la organización ante las próximas elecciones generales. Esta incertidumbre ha llevado a algunos miembros del partido a presionar a Alberto Núñez Feijóo para que, si se realiza el congreso nacional, también se convoque un congreso regional en 2026 para elegir un nuevo liderazgo.
### Un acto de reivindicación
Durante su mitin, Camps hizo varios guiños a Feijóo, aunque evitó mencionar a Mazón directamente. Su discurso se centró en la necesidad de diferenciar entre el gobierno de la Generalitat y el partido, subrayando que el apoyo a la reconstrucción de la zona afectada por la DANA no debería obstaculizar la revitalización del PPCV. «No quiero un PP dormido», afirmó Camps, quien se mostró dispuesto a hacer lo que sea necesario para que el partido recupere su fuerza y relevancia en la política valenciana.
El acto, que conmemoró los treinta años de la llegada del PP a la Generalitat y su época de mayorías absolutas, fue interpretado como un desafío directo a la autoridad de Mazón. Este último se encuentra en una posición vulnerable, lidiando con las críticas por su gestión de la crisis provocada por la DANA y con el apoyo de la dirección nacional del partido en una situación incierta. La exalcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, quien también estuvo presente, lanzó un mensaje contundente: «El PP no puede seguir justificando lo injustificable».
### La respuesta del PPCV
Desde el PPCV, se ha intentado restar importancia al acto de Camps. Un portavoz del partido afirmó que no hay preocupación por su iniciativa, considerándolo simplemente un «acto privado». Sin embargo, este tipo de eventos puede tener un impacto significativo en la dinámica interna del partido, especialmente en un momento en que la cohesión y la unidad son cruciales. La alcaldesa Catalá, aunque respetuosa con Camps, ha reiterado que es fundamental que el partido se mantenga unido y enfocado en la reconstrucción tras la DANA, un desastre que ha afectado a numerosos municipios en la Comunidad Valenciana.
Catalá ha subrayado que el PPCV tiene por delante un trabajo histórico para recuperarse de la crisis y que es esencial que todos los miembros del partido colaboren en este esfuerzo. La situación actual del PPCV es un reflejo de las tensiones internas que pueden surgir en un partido político, especialmente cuando se enfrenta a desafíos externos y a la presión de los electores.
El futuro del PPCV y la posibilidad de que Camps asuma un papel de liderazgo en la organización dependerán de cómo se desarrollen los acontecimientos en las próximas semanas. La presión por parte de algunos sectores del partido para que se convoquen congresos y se tomen decisiones estratégicas podría influir en la dirección que tome el PPCV en el futuro cercano. La figura de Camps, con su experiencia y su base de apoyo, podría ser un factor determinante en la reconfiguración del liderazgo del partido en la Comunidad Valenciana.