La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, ha optado nuevamente por la región de Apulia para disfrutar de sus vacaciones estivales. Este año, su elección se produce tras un breve viaje a Grecia y una reunión en Washington con líderes internacionales, incluyendo al presidente estadounidense y al presidente ucraniano. Meloni ha decidido que sus vacaciones sean lo más discretas posible, alejándose de las cámaras y financiando su estancia con su propio salario, sin recurrir a asignaciones públicas ni residencias oficiales.
### Un refugio en la campiña de Ceglie Messapica
Desde que asumió el cargo, Meloni ha pasado sus vacaciones en Apulia en varias ocasiones. En 2023 y 2024, se alojó en la casa rural Beneficio, ubicada en la campiña de Ceglie Messapica, con un costo aproximado de 1.370 euros por noche. Aunque este año su lugar de descanso se mantiene en secreto, se especula que podría estar hospedándose en una villa privada en el valle de Itria, cerca de Locorotondo. En esta ocasión, Meloni está acompañada por su hija Ginevra, su expareja Andrea Giambruno y su amigo Marcello Gemmato, subsecretario de Salud.
La elección de Apulia no es casual. Esta región, conocida por su belleza natural y su rica cultura, se ha convertido en un destino popular para muchos italianos, incluidos los políticos. En agosto, las actividades parlamentarias se suspenden, lo que permite a los funcionarios públicos disfrutar de un merecido descanso. El presidente de la República, Sergio Mattarella, también ha elegido este año la montaña para sus vacaciones, específicamente Val di Siusi en Trentino.
### Comparativa con otros líderes europeos
La elección de Meloni de pasar sus vacaciones en un lugar privado contrasta con la situación de otros líderes europeos. Por ejemplo, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha optado por la isla de Lanzarote, donde se aloja en un edificio público gestionado por Patrimonio Nacional. Esto significa que no tiene que asumir los costos de su estancia, ya que se consideran parte del presupuesto de «viajes» de la Presidencia. En contraste, Meloni ha decidido asumir los gastos de sus vacaciones, lo que refleja su enfoque en la privacidad y la austeridad.
El coste de la estancia de Sánchez en la Residencia Real de La Mareta ha sido objeto de debate, ya que se estima que solo en gastos de comida y bebida para él y sus acompañantes, se gastan alrededor de 15.000 euros cada año. En total, entre 2022 y 2024, el Gobierno español ha destinado más de 44.000 euros en concepto de «manutención» durante las vacaciones del presidente y su comitiva.
La decisión de Meloni de no utilizar recursos públicos para sus vacaciones puede interpretarse como un intento de conectar con los ciudadanos, quienes a menudo critican el uso de fondos públicos para el ocio de los políticos. En un contexto donde la transparencia y la rendición de cuentas son cada vez más importantes, esta elección podría ser vista como un movimiento estratégico para fortalecer su imagen pública.
### El Gobierno de Meloni: un hito en la política italiana
El Gobierno de Giorgia Meloni ha alcanzado un hito significativo al convertirse en el cuarto más duradero en la historia de Italia. Desde que asumió el cargo, ha superado la etapa de Matteo Renzi, quien fue primer ministro entre 2014 y 2016. Meloni ha estado en el poder durante más de 1.030 días, lo que refleja una estabilidad inusual en un país que ha visto una rotación constante de gobiernos y líderes a lo largo de su historia.
Italia ha tenido alrededor de 70 gobiernos y más de 30 primeros ministros en casi ocho décadas de República, lo que pone de manifiesto la inestabilidad política que ha caracterizado al país. El objetivo de Meloni es completar la legislatura, que se espera que finalice en 2027, tras las elecciones legislativas de 2022. Su gobierno se apoya en una coalición de derechas que incluye a la Liga de Matteo Salvini y a Forza Italia, fundada por Silvio Berlusconi.
La permanencia de Meloni en el cargo es un reflejo de la confianza que ha depositado el electorado italiano en su liderazgo. A medida que continúa su mandato, su enfoque en la privacidad y la austeridad durante sus vacaciones podría ser un factor que influya en la percepción pública de su gestión. En un momento en que la política italiana enfrenta desafíos significativos, la capacidad de Meloni para mantener su posición y cumplir con las expectativas de sus votantes será crucial para su futuro político.